Capitulo 2

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Al despertar al día siguiente, Megumi se vio invadida por una intensa ansiedad, teniendo en cuenta su corta edad fue muy extraño como al principio estaba tan calmada y apacible con la situación

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Al despertar al día siguiente, Megumi se vio invadida por una intensa ansiedad, teniendo en cuenta su corta edad fue muy extraño como al principio estaba tan calmada y apacible con la situación.

Kin pensó que esto podría deberse al estado de shock que la niña experimentó y la alta fiebre que había tenido por estar expuesta durante la tormenta. Al despertar, Megumi miró aterrada su entorno y comenzó a llorar, lo que inmediatamente generó preocupación en quienes la rodeaban y fue necesario que Kin pasara varios minutos abrazándola para lograr calmarla, aunque la inquietud de la niña no desapareció por completo, ya que la angustia y el desconcierto se aferraban a ella con una fuerza perturbadora.

En esa misma mañana, Kin se preparó para dirigirse al mercado en busca de los suministros esenciales para el hogar, debido a que en el día anterior la tormenta había provocado el cierre de todos los negocios, impidiéndole conseguir lo que necesitaba. Antes de partir, dejó a Souji y Megumi en casa, encomendándoles el cuidado del hogar durante su ausencia.

Una vez a solas el chico de cabellos castaños observó con curiosidad a la pequeña nueva integrante, que parecía estar sumida en sus pensamientos y luchando por contener sus lágrimas, observando un punto fijo de la casa de madera en mal estado debido a la humedad. Con delicadeza Souji le tocó el hombro para llamar su atención y proponerle realizar alguna actividad divertida y cuando Megumi se dio cuenta de su presencia, la voz que había resonado en sus recuerdos antes, volvió a susurrar algunas palabras de consuelo.

"Todo va a estar bien"

En ese momento, Megumi le brindó una cálida sonrisa y en respuesta Souji inclino su cabeza ligeramente a un lado, como si estuviera intrigado por su gesto, ya que su reacción había resultado un tanto inusual para el chico.

-¿Quieres jugar? - preguntó con entusiasmo, extendiendo su mano hacia Megumi para ayudarla a levantarse del tatami.

-Está bien, ¿Qué deberíamos jugar? - respondió Megumi en voz suave, dejándose guiar por su nuevo amigo.

-Bueno no podemos salir de la casa, así ¿Qué te parece a las escondidas? - ella asintió con una sonrisa y comenzaron a divertirse juntos, desvaneciendo lentamente casi todas las inseguridades e incertidumbre de la de ojos morados.

Cuando Kin regresó a casa, se sintió aliviada al verlos juntos, compartiendo risas y diversión. A pesar de sus intentos por averiguar sobre los familiares de la niña en la sede de seguridad local, nadie pudo proporcionarle información o reportes de su desaparición. Era como si Megumi hubiera surgido de la nada, sin ningún rastro de su pasado o su lugar de origen, pero Kin no quiso preocuparse por el tema en lo que restaba del día, ya que gracias a la política de aislamiento ella estaba casi segura de que Megumi era una ciudadana de Japón. Sin embargo pronto se daría cuenta de que estaba equivocada y la situación era mucho más complicada de lo que cualquier persona se imaginaría. Incluso la pequeña pelirroja vagamente tenia el presentimiento de que regresar a su hogar no sería una tarea sencilla.

Lycoris Radiata DT (Okita Souji x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora