CAPITULO 6

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Después de que Freya saliera del reformatorio y de literalmente volverme la más temida de ese lugar, mi reputación hizo que mi grupo se mantuviera en un gran ciclo de paz que hasta me incómodo un poco.

Tampoco pensé que después de que Freya saliera, todo el peso del grupo recayera sobre mis hombros. Eran tantas cosas de las que tenía que encargarme, que casi no me daba tiempo de estudiar o hacer los peinados que tanto me gustaba hacerles a las chicas de mi grupo, o las de los pequeños grupos las cuales me pagaban con lo más sagrado ¡Comidaaa!

Solo fue una semana de estar sola controlando el grupo, cuando en un almuerzo recibí la visita de mi más querida vecina Terry.

Venía hacia la mesa con su charola de comida.

-Si quieres pelea, te agradezco que te vayas llendo por donde viniste -le advertí sin levantar la vista una vez que quedó cerca de la mes-. No quiero seguir encerrada aquí.

-Tranquila, me lo dejaste en claro la otra vez -comentó y tomo asiento quedando frente a mi-. Solo vengo a proponerte un trato.

-Tus tratos te los puedes meter por donde no te entra el sol.

-Por el ojo izquierdo -dijo con seguridad.

Elevé la mirada y lo primero que vi fue el ojo izquierdo con un tono grisáceo.

-Me imagino que sabes que por tu culpa perdí la vista en el ojo izquierdo -añadió.

-Me lo había imaginado -asentí elevando los hombros-. Tu misma te lo buscaste aquel día en el que me querías quitar mi collar.

-Lo sé, pero eso pasó porque la muy desgraciada de Dayana me obligó a hacerlo -fijo con disgusto-. Escucha, necesito... bueno necesitamos hacer alianza.

Okey.

-Debés estar bromeando -musite frunciendo el ceño.

-Camile, estoy hablando enserio -dijo con desesperación-. La tía de EH y EH están ayudando al grupo de Dayana.

-¿Y eso que tiene que ver conmigo? -inquirí jugueteando con la avena.

Terry dio un suave golpe con los nudillos a la mesa, luego se froto la cara con la mano derecha soltando un suspiro de frustración.

-¡Vamos Camile! Humillaste a la mayoría de su grupo y le diste la paliza de su vida a su mejor peleadora, ósea yo -dijo haciendo énfasis en las dos últimas palabras-. Estás destruyendo su autoestima ¿Crees que ella no hará algo al respecto?

-Nada que yo no pueda controlar -musite bajando la mirada.

-Mirá, déjame y te explico -dijo subiendo sus codos a la mesa-. Todo tú grupo saldrá posiblemente en estas dos semanas, eso significa que tú estarás sola aquí, lo que significa que serás una presa fácil para Dayana y Carolina. Dayana me saco del grupo porque ya no le servía una "perdedora" en su grupo.

-¿Cómo sabes qué mí grupo saldrá en estos días? -inquirí dudosa.

-Limpiar el baño de la directora no es tan malo que digamos. Obtuve la información tres días antes de que saliera Freya, habían papeles firmados respecto a eso y leí un poco.

-Supongamos que te creo -solté hechando la cabeza hacia atrás para ver al techo-. Carolina más bien me tiene miedo y a Dayana puedo sacarle los ojos -dije poniendo cara de pocos amigos.

-Es lo que ignoras, Dayana puede hacer que todo el grupo te caiga encima en un abrir y cerrar de ojos.

-Si lo que quieres es andar conmigo y que yo te dé un poco de mi protección, quiero que tú me traigas algunas cosas de la oficina de la directora -dije sin expresión alguna.

Camile Encanto De TiburónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora