—¡VAMOS ALLA! —fue lo que grite al acelerar el coche a fondo limitando.
Se sentía todo diferente, la fuerza que produjo el coche al presionarme contra el asiento, la sensación que provocaba escuchar el coche llegando a sus límites y exigiendo más, era una experiencia que no olvidaré.
La chica del Miata me había adelantado unos metros, parecía que tenía la suficiente experiencia en esto de las carreras.
Uno de los hermanos se fue agresivamente contra mi coche lo que me llevo a posicionarme detrás de la chica para evadir el golpe.
Nivelando mi velocidad y superando a los gemelos solo me quedaba por adelantar a la chica, cambiando de marcha y subiendo a 180 kilómetros por hora logré nivelarla.
La chica bajo su cristal y me señaló para que lo bajara, el viento golpeando junto al ruido de los motores estaba opacando todo, pero claramente escuche lo que me dijo la chica.
—¡Oye! ¡Sería una lástima que tú Gojira se vea lastimado! —me grito desde su coche sin dejar de ver hacia delante—. Escucha, no puedo hablarte mientras que el viento choca con mi cara —saco un wakie tokie y me lo estiró.
Acerque el coche y lo tome para subir el cristal y encenderlo.
—Niña, no hables solo escucha —me dijo desde el radio—. Te ayudaré a terminar la carrera de primera, sería una lástima que pierdas sin saber nada.
Nuestra velocidad era pareja, así que antes de llegar a las nueve mil revoluciones cambie de marcha adelante a la chica.
Los gemelos detrás de nosotros, intentaban nivelar nuestra velocidad, así que la chicas se encargó de sacarlos de la calzada y darme un espacio para poder llegar hasta un barril encendido donde tendría que volver.
Bajada de velocidad y frenada con el embrague me ayudó a dar una vuelta de 180 grados cerrada totalmente perfecta. Sentí como la fuerza que se produjo inclinó todo de mi a un lado, se sintió un éxtasis raro.
—¡VAMOS! ¡DAME MÁS! —grite de la emoción golpeando con la mano abierta el volante.
Pisé a fondo limitando la marcha para luego cambiar, pasar a la chica y luego cambiar nuevamente de marcha, hasta superar mi límite de velocidad que eran 230, ahora superaba los 250 y en aumento.
Los gemelos se incorporaban en la calzada pero no les dio tiempo tapar la ventana que me daba oportunidad de pasarlas sin que nada pasara algún desperfecto.
Seguí corriendo hasta la línea de meta, frene con el embrague y los frenos para quemar llanta y frenarme frente a Fred que estaba con los brazos cruzados y cara de diablo.
—¡Te advierto! Te acercas y te muerdo una oreja —le grite desde el coche apagando el motor.
Fred solo se dio la vuelta y se perdió entre la multitud que empezaba a acercarse a mí para empezar a soltar alaridos, me sentí muy…
—Victoriosa, así se siente ganar tu primera carrera —me dijo la chica del Miata cruzando su brazo por mi hombro
Los gemelos ya llegaban hacia donde estábamos, molestos bajaron de su coche ambos con sobres manila, respetuosamente, pusieron las carpetas sobre el capo de mi coche y luego se acercaron a mí totalmente serios.
Uno de ellos abrió la carpeta y me la entrego.
—Las reglas son claras apuesta es apuesta, así que firma —me dijo entregándome un lapicero y señalándome donde voy a firmar.
Primero leí parte de los papeles y a lo que entendí, cedía su coche.
Pero había un pequeño problema, era que en estos momentos yo estaba algo que digamos… indocumentada.
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Camile Encanto De Tiburón
ParanormalSIPNOSIS: Una Isla con un gran misterio. Una chica con su vida destruída. El odio a una persona que cada día crecía más y más. Solo una cosa se interpondrá entre Camile y su destino. Él... ¿Logrará conseguir lo que quiere sin que nadie salga lastima...