Sobreviviendo a la verdad. RUSMEX

Capitulo 2

MIS AMORES! YA SABEN JAJAJA
AQUI HAY LEMON :3 NO MUCHO PERO SI ALGO, LA REGLA DE SIEMPRE "❤️" ESTE SIGNO SIGNIFICA QUE INICIO Y QUE TERMINO, SIN MAS, DISFRUTEN! LOS AMO!

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- AHH!

El grito de Taiwan alertó a NorCorea y China que de inmediato reaccionaron tratando de alejar a Japón de Philipinas al que mantenía en el suelo a base de puñetazos en el rostro, su mirada era fría, sus dientes apretados parecían soltar gruñidos y sus brazos fornidos subían y bajaban conforme más impulso tomaba para golpear el rostro de su primo que mantenía sus antebrazos en su rostro para protegerse la cara.

- ¡Ya basta! ¡Japón! ¡Basta! - exclamó China tomando a su hermano menor del torso para estirarlo hacia si mismo mientras NorCorea trataba de parar sus brazos para detener los golpes.

Pero Japón estaba fuera de control.

Su codo se estrelló contra el rostro de China en un forcejeo, logrando que el asiático soltara a su hermano de golpe y cayera hacia atrás, sosteniendose la nariz entre quejas. SurCorea corrió a ver a su hermano mayor mientras Colombia seguía sosteniendo a la pequeña y aterrorizada Taiwan contra si misma en un abrazo.

NorCorea frunció el ceño furioso, se coloco detrás de su hermano mayor y con una llave lo arrastró lejos de Philipinas que seguía en el suelo cubriéndose de los golpes en vano. Japón se retorció en brazos de su hermano, tratando de soltarse para poder seguir descargando su irá.

Era tanta su frustración y molestia con el filipino, tantos años de intentos por limpiar su nombre, tantas horas de servicio comunitario por posesión de estupefacientes que el jamás tuvo, pero lo que más le dolía, tantas peleas y gritos con China, tantos años de distanciamiento con sus hermanos por culpa de ese idiota que ahora se limpiaba la sangre de la comisura de la boca con tanta calma mirándolo con una sonrisa cínica. Era tanta su rabia que no noto cuando Colombia, harta de la situación y viendo que el filipino se levantaba dispuesto a tomar la oportunidad de ver al japonés sostenido, dejo a Taiwan a un lado y sin que Philipinas lo esperara, tomo su brazo y lo torció para dejarlo caer sobre el suelo de nuevo.

- Me tienen harta, par de gonorreas - mascullo Colombia furiosa sosteniendo en el suelo a un sorprendido y furioso Philipinas que sentía las manos suaves de la latina en su muñeca firmemente agarrada y la rodilla en la mitad de sus omóplatos - parecen animales.

- ¿Taiwan? - susurro SurCorea mirando con preocupación a la pequeña que lucía pálida entre sus lágrimas empapando sus mejillas.

Los hermanos asiáticos dejaron de lado su irá y frustración, concentrandose en la pequeña pelinegra que respiraba con dificultad mientras se apretaba el pecho con el puño derecho y su brazo izquierdo caía a su costado inerte.

- ¡TAIWAN! - gritaron los 5 hermanos de la niña junto con la colombiana, dejando de lado todo para tratar de detener la caida al suelo de la pequeña asiática a la cual se le había detenido abruptamente el corazón.

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El sonido de las pieles chocando hacia eco en la habitación, los suspiros y gemidos a media voz se mezclaban entre la voz ronca del hombre que se contenía mientras besaba el cuello femenino con ímpetu y los gemidos quedos de la chica que se sostenía de los hombros de su pareja con fuerza enterrando las uñas en la piel blanquecina sin querer.

México mantenía sus piernas abrazando la cintura de Rusia que la mantenía encima de él, con su delgada espalda chocando contra la pared mientras de pie embestia con fuerza su interior, abrazada contra si con sus brazos rodeando su cintura, con sus pieles desnudas rozandose entre si, desencadenando escalofríos entre ambos mientras el vaivén de las estocadas de Rusia azotaban las caderas de México.