Sobreviviendo a la verdad. RUSMEX

Capitulo 10

- ¿Seguro que estás bien, Ecu?

- Que si, Uruguay, solo... Ya sabes que odio los hospitales, voy con Kaza... solo... Dile a Coco que me tuve que ir, no se, dile que Kaz vino por mi, inventale algo - pidió Ecuador tallandose el cabello con frustracion mientras caminaba con prisa lejos del hospital.

- ¡¿Que?! ¿Quieres que yo le mienta a Coco? ¿¡A COCO!? ¿Te quieres quedar sin hermano? ¿Es eso? - dramatizo el uruguayo al otro lado de la línea.

- Uruguay, solo dile que Kazajistan vino por mi ¿Vale? Solo eso... Luego les explico todo - suspiro Ecuador mientras detenía su paso y trataba de regularizar los latidos de su corazón, su boca tenía el sabor metálico de la sangre, odiaba ese sabor con su alma pero por más que escupía, no podía quitarse la sensación, ese maldito filipino golpeaba fuerte.

Silencio.

- Vale, solo espero que de verdad vayas en camino con Kazajistan o yo lo llamaré para avisarle - sentencio Uruguay, la respiración agitada de Ecuador al otro lado del teléfono le hacía creer varias cosas.

1. Había tenido un ataque de pánico, era bien sabido que a Ecuador no le gustaban los hospitales.
2. Que había corrido para avanzar más rápido y llegar pronto con su novio. Pero era ilógico cuando bien podía tomar un taxi y llegar sin agitarse, lo que reforzaba la teoría de Uruguay.
3. Algo le había pasado a su hermano mayor cuando camino solo por el hospital y teniendo en cuenta de que el maldito filipino que quería a su hermana mayor estaba en contra de los asiáticos ahí presentes, era probable de que el estuviera involucrado.

Cada día ese maldito se estaba ganando una buena paliza.

- Voy hacia allá, hermano, te lo prometo - susurro Ecuador antes de colgar sin esperar respuesta.

"Tú eras la perra de Borneos"

Las palabras se repetían en su cabeza sin descanso, dolorosas, evenenadas ¿Cuando tiempo había pasado deseando borrar ese nombre de su mente? Sin poder evitarlo, Ecuador se abrazo a su mismo por el vientre y se puso en cunclillas, mirando al suelo mientras su pecho ardía.

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- Ah! ¡Espera!

- ¿Porque carajo estabas cerca de ese estúpido rubio? - pregunto el moreno completamente iracundo apretando el brazo delgado entre su mano con mas fuerza de la necesaria, sacándole un quejido de dolor al castaño.

- E-es el novio de mi hermano - susurro el latino nervioso sintiendo el miedo embargarlo y su pecho arder - Perú se me acercó y USA siempre está c-con el - susurro aún con más miedo al ver al moreno mirar hacia ambos lados, para cerciorarse que no hubiese nadie.

Un puñetazo en el costado hizo que Ecuador se doblará de dolor sin aire y con las lágrimas ya resbalando por sus mejillas, otro puñetazo en el vientre le saco un quejido doloroso antes de que su rostro fuese alzado por el agarre fuerte en su cabello.

- Si necesito marcarte así para que entiendas que me perteneces lo haré ¿Escuchaste? - mascullo entre dientes el moreno mirando con irá a Ecuador que solo lloraba en silencio, boqueando en busca de aire.

- P-porfavor... Borneos - susurro el castaño tembloroso.

Un rodillazo en el muslo logro que el latino cayera al suelo, adolorido, sin aire y humillado, no sentía ni la fuerza suficiente como para alzar la vista del suelo donde solo veía las gotas de sus lágrimas caer entre sus manos, humedeciendo el cemento del suelo poco a poco.

- Eres mi maldita perra Ecuador, nunca lo olvides - susurro Borneos en su oído antes de alejarse de ahí, dejando a Ecuador golpeado, dolido y humillado en el suelo.