𝗟𝗮 𝗘𝗱𝗮𝗱 ; Steve Harrington

Capitulo Nueve

Estabas recostada en el colchón de tu habitación, mientras veías una revista.

Los golpes en la puerta principal empezaron a sonar, sabías que Steve estaba abajo así que no te preocupabas en ir abrir.

Pasaron unos cuantos minutos más y los golpes no paraban, sueltas un pequeño bufido y bajas para poder abrir.

-¡Hey ______! ¿Estás lista?- Sonríe

"Carajo, olvidaste que tenías una reunión con Eddie" la voz en tu cabeza comienza

"Cállate, no ayudas" Respondes

-Eddie yo..- estabas por inventar alguna excusa pero un brazo alrededor de tu cintura te interrumpe

-Lo siento niño, _____ no tiene permitidas las salidas- Sonríe burlón

-Steve ¿Que carajos?- Susurras

-Se que no quieres ir, así que sígueme la corriente- te habla al oído y deja un beso suave en tu cuello.

-Eddie y-yo, lo siento, mis padres lo dejaron a el a cargo- Finges tristeza

-Oh, Vamos ______- Insiste

-Eddie, Estube todo la mañana tratando de que me dejara ir, pero no quiere- Suspiras

-Esta bien..., Nos vemos mañana Linda- Sonríe, observas como se retiraba.

Te sentías un poco culpable, sabías que Eddie quería que lo fueras a ver jugar, pero Estabas castigada por tu tutor ¿No?, sonríes al imaginarte todo eso.

Te separas de Steve y cierras la puerta, donde en un rapido movimiento eres acorralada.

Steve posa sus manos en tu cintura, acercando su rostro a tu cuello, dónde comenzó un camino de besos.

-¿Quien carajos era el nena?- pregunta mientras mordía levemente tu cuello.

-¿Con que derecho me preguntas eso?, y por qué parece que quieres comerme viva- Ries.

-Nena, te recuerdo que soy tu tutor, y con lo segundo, no te equivocas- Sonríe para volver hundir su rostro en tu cuello.

Sus manos bajan a tu trasero, logrando que todas tus hormonas se activarán, eres una adolescente de
es obvio que estás en esa etapa, y el lo sabía.

Querías más, querías que te tocará, que te llevará a tu habitación, querías que te follara, pero tú orgullo no te lo permitía.

-No, Steve basta...- Dices casi en un Susurro

-Esta bien, respetare tu decisión- Sonríe y besa la comisura de tus labios.

Sientes la sangre subir a tu rostro, sabías que te habías sonrojado, te apartas de el, y subes las escaleras rápidamente.

Mientras Steve solamente reía por qué sabía lo que había provocado.

[Por la Noche]

Estabas recostada en tu cama, mientras pensabas en todo lo que había pasado horas antes con Steve.

"Llevas toda la maldita tarde pensando en el, ya supéralo" parecia que tú subconsciente era un metiche

Ruedas tu ojos y decides no contestar, era ridículo, estabas peleando contigo misma.

Golpes en la puerta hicieron que dejaras de lado tus pensamientos.

-¡Adelante!- Gritas

Steve se adentra lentamente a tu habitación, es demasiado atractivo y el lo sabía muy bien.

Se recuesta en tu cama pasando su mano por su cabello.

-¿Que haces?- Sonríe

-Nada, estaba pensando..

"Ya dile que le tienes unas re ganas" y comenzamos otra vez más.