-¿Me dirás qué es lo que hacías en el cuarto de tus padres?- Seria.
-Max, ya te lo dije, solo los extraño y quise ver sus fotos- pasas por su lado.
-¿Segura que solo eso?
-Te lo juro, solo eso- sonries al recordar
-Pero la imagen de Steve por la ventana que estoy viendo en este momento cuenta otra historia- Ríe
Volteas a ver y exactamente se encontraba un Steve sonriente asomando su cabeza por la ventana.
Pasas tu mano por tu cabello en forma de desesperación, ahora sí que no tenías ninguna excusa para darle a Max.
-Me dirás qué casi follas con Steve Harrington ¿Si o no?
-Bien, bien, pero solo fueron un par de besos, nada más, no hagas tanto drama- subes las escaleras.
-Como sea, pero aún no quiero sobrinos- sube detrás de ti.
[Por la mañana]
Los rayos del sol pasan por la cortina provocando que Max y tú de despertarán.
-Oh dios, tengo tanta hambre-dices sobando tu estómago.
-Yo también, se supone que tu supuesto tutor tiene que alimentarnos, se quiero follar a mi amiga, pero no me da comida- Rie
Niegas con la cabeza mientras ries, te levantas de la cama y te cambias la pijama.
-Oye que dices si vamos a comer algo, en alguna cafetería no lo sé- Sonríes
Max a siente con la cabeza, se terminan de cambiar y salen de la casa.
-Oye ____ ese no es...
Volteas a ver hacia donde Max señalaba y efectivamente se encontraba Steve con una linda chica y sus manos entrelazadas.
Bajas la cabeza, no querías llorar por estupideces, al final era algo que podía pasar ¿No es así?
El era un chico de 20 años y tú una adolescente de 17, tal vez el solo quería acostarte contigo.
Todos esos pensamientos te estaban destruyendo poco a poco, niegas con la cabeza no querías arruinar su salida por un tonto chico.
-_____ podemos irnos si quieres- te mira triste.
La ignoras y tomas su mano, avanzas hacia donde está Steve y pasando por su lado, sus miradas chocan, podías ver la sorpresa en sus ojos y parecía sentirse culpable.
Logras ver cómo suelta la mano de la chica para correr detrás de ti y sostener tu muñeca.
Te volteas hacia el con los ojos llorosos, ninguno de los dos soltaba una palabra, ambos sentían el dolor del otro.
-Por favor deja que te explique esto..- dice casi suplicando
-No Steve, lo ví todo, como la mirabas, algo que nunca harás conmigo, vete o la perderás a ella también- sueltas pacíficamente pero con lágrimas cayendo por tus mejillas.
Se quedaron unos segundos en esa posición, hasta que te sueltas de su agarre y comienzas a caminar.
-Por favor dime algo, gritame los que sea, pero no te vayas...- dice antes de que puedas avanzar.
Sueltas una risa sarcástica y lo volteas a ver a los ojos, manteniendo el contacto visual.
-Steve, no tengo nada que decirte, me has decepcionado por completo, aunque fui yo la que se equivocó al confíar en alguien al que apenas conoció- sonríes y te vas.
Podías sentir la mirada de Max sobre ti, sabías que estaba preocupada, que tenía curiosidad.
-¿Estás bien?
-Lo estoy, no es la primera vez que un chico estúpido hace esto- Sonríes desanimada.
Las dos sonríen, para que chicos si se tenían a ambas, las dos eran una y nadie iba a cambiar eso.
A pesar del mal momento que pasaste el desayuno de ambas fue muy divertido, y Max se encargo de hacerte reír y olvidar todo.
Llegas a casa y lo primero que vez es a Steve sentado en la entrada de esta, con un gran ramo de rosas en su mano, levanta la vista observandote, en sus ojos se notaba lo arrepentido que estaba.
Pasas por su lado entrando a la casa cerrando la puerta en su cara, los golpes por su parte no tardaron en comenzar.
Cierras los ojos y tratas de ignorarlos, dejas caer tu cuerpo en el sillón, max se sienta junto a ti, abrazándote, ella sabía que por más fuerte que te mostraras a la gente, todos teníamos una parte donde no aguantamos más y explotamos.
-_____, por favor, abreme la puerta, nesecito hablar contigo, explicarte las cosas- la voz de Steve se podías escuchar.
Niegas con la cabeza y subes a tu habitación, encerradote en esta, te acuestas en tu cama.
Ni siquiera sabías el por qué de tu llanto, apenas y lo conocías, tal vez los besos y las palabras bonitas que algún día Steve te dijo te llegaron a tu corazón.
Te envuelves en tus sábanas, sin recordar que el chico el cuál estaba realmente desesperado por qué tú le dejaras entrar, era todo un ninja...
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𝗟𝗮 𝗘𝗱𝗮𝗱 ; Steve Harrington
Hayran KurguSerá la edad un obstáculo para ambos? Será que al final Steve pueda recuperar a su linda chico hormonal? -Historia completamente mía -El único personaje de mi propiedad es "_____ Hopper" -Si eres sensible no te recomiendo leerla