❪ golden heart . . .💟 ❫
I'll lie, cheat, I'll beg and bribe, to make you well
Ser adolescente nunca sería fácil.
Janne Mathews paso la mayor
parte de su vida siendo una débil
perdedora, fue asi hasta que el
Karate llegó a su vida poniendo
todo d...
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La honestidad era primordial en una relación, así que Janne necesitaba cambiar todo aquello que hizo mal con Robby para que su relación con Moon funcionara.
Pero no podía dejar de lado los comentarios que sus papás habían hecho, pensó que en verdad estaba utilizando a Moon para olvidar a Robby. Así que cobardemente terminó la relación por mensaje.
Ahora comenzaba a ponerse ansiosa y cuando eso pasaba, las cosas no se ponían bien. Necesitaba alguien con quién hablar, primeramente pensó en Miguel, pero le había anunciado que Johnny lo había invitado a comer.
Así que acudió a casa de quién menos esperaba ante esa situación, Eli Moskowitz.
Eli no sabía que hacer, jamás había visto a Janne llorar de tal manera. Parecía sentirse culpable de todo lo que sucedía a su alrededor, verla tan rota no le había permitido enfadarse por no contarle sobre su romance con Moon, y es que no podía enojarse con ella.
No sabía que decir, en cuanto vio a Janne llegar con los ojos empapados de lágrimas y escucho su voz rota contarle todo se sintió mal por no estar para ella.
Así que lo único que pudo hacer fue abrazarla hasta que se calmara mientras él procesaba la información que acababa de tener.
Moon y Janne llevaban siendo novias desde el torneo.
Conocía a Janne desde hace muchos años, pero jamás imaginó que se sentía atraída por las mujeres, no la juzgaba, él siempre la apoyaría.
─ Lo siento─ Janne murmuró aún pegada a su pecho─ Creo que es verdad que solo pienso en mí y... No pensé en ti y en cómo te sentías, él tenía razón, soy una terrible amiga.
─ No lo eres, solo porque cometiste un error no te convierte en una mala amiga─ Eli se separó para mirarla─ ¿Quién te dijo eso?
Janne iba a responder, pero cayó en cuenta que no había sido Demetri quién se lo dijo, él jamás se atrevería a decir algo así, en realidad había sido su mente que fue influenciada por las opiniones de los demás e inútilmente ella se había creído eso. Siempre había tomado sus decisiones esperando complacer a todos.
─ ¿Cómo te sientes?─ Preguntó hacia Eli quien la observó con el ceño fruncido.
─ Estamos hablando de ti, Janne, creí que tus papás te habían llevado con una psicóloga para que dejaras de sentirte mal.
─ Solo llevo dos sesiones, no voy a cambiar todo lo que me ha atormentado en los últimos dos años en dos días─ respondió─. En serio, quiero saber cómo te sientes tú.
