Luke estaba demasiado concentrado en la explicación que su maestro de literatura estaba dando acerca de las obras más relevantes durante el renacimiento.
Realmente había quedado atrapado con la facilidad que utilizaba las palabras. Tanto que no se dio cuenta cuando la chica que se sentaba detrás de él estaba tocándole el hombro para poder hablar con él.
—Oye, ¿podrías prestarme tus apuntes de la clase pasada? —preguntó mientras le tocaba el hombro con delicadeza.
El rubio la vió sobre su hombro y sin mencionar una sola palabra, asintió y le pasó su libreta con todas sus anotaciones.
—Gracias —le sonrió—. Soy Daisy, hemos tenido varias clases juntos, pero no había visto oportunidad para presentarme.
—Mucho gusto Daisy, yo soy Luke.
Daisy estuvo por decirle al chico que ella ya sabía eso, pero le pareció demasiado grosero hacerlo así que asintió mientras le daba una sonrisa amable. Ella tomó la libreta, mientras ella hacia eso Luke volvió concentrarse en la clase. Daisy hurgaba y analizaba cada anotación que Luke tenía escrita al ir leyendo se dió cuenta de que era un chico demasiado ordenado.
La chica encontró los apuntes que le hacían falta y comenzó a transcribirlo en su libreta de manera rápida, ya que por lo que había escuchado la maestro había dicho, dejaría una actividad de clase y era seguro que Luke iba a necesitar su libreta.
Al terminar volvió a llamar a Luke tocándole el hombro esa vez para devolverle lo que le pertenecía, después de que Luke lo tomara volvió a darle las gracias. Y como ella pensaba el maestro no tardó demasiado para dejar aquella tarea. La clase siguió con normalidad, era demasiado evidente que nadie quería hacer tarea, la mayoría sólo quería que la clase terminara para que pudiesen ir a comer.
Daisy era una de esas personas, realmente no tenía muchos ánimos de seguir haciendo tarea, pero tenía que hacerlo. Fue una suerte que la hora pasara más rápido de lo normal o así fue como ella lo sintió, aún estaba guardando sus cosas cuando vió que Luke se dirigía a la puerta, entonces se apresuró...no quería perderlo.
—¡Hey Luke! —lo llamó mientras se levantaba de su asiento.
Luke al escuchar su nombre se detuvo y se giro para ver a Daisy quien se dirigía a él con pasos largos.
—¡Hey!
—¿Crees que podrías ayudarme con los ejercicios de matemáticas? —preguntó, Luke ladeó la cabeza mientras intentaba recordar verla en su clase—. No vamos en la misma clase —mencionó—. Pero escuché que eres muy bueno en las matemáticas y quería saber si podrías ayudarme un poco.
Luke se quedó en silencio y Daisy automáticamente pensó en que la rechazaría. Cosa que Luke ni siquiera pensó hacer, le dio una sonrisa a la chica y le respondió con un asentimiento de cabeza.
—¿Necesitas que te ayude ahora? —preguntó con un tono amable.
—Si no tienes nada importante que hacer...
—Siendo así, sé de un lugar en el que podría ayudarte sin demasiadas distracciones.
—¿La biblioteca?
—En otra circunstancia sí, pero tengo que almorzar y no dejan entrar con comida así que no, ¿alguna vez has ido a las bancas que están cerca de los salones de arte?
Daisy pudo notar cierto entusiasmo en la voz del chico y sonrió ante ello, pero rápidamente Luke negó con la cabeza como si se hubiera arrepentido de lo que había dicho.
—Olvida lo que dije —farfulló—. Seguramente debes de saber a que lugar me refiero, parece que has estudiado todo el tiempo aquí.
—Si te soy sincera...no he ido a ese lugar alguna vez. Nadie suele ir mucho a esa zona.
—Así es...es por eso que considero que es un buen lugar para estudiar —esbozó una pequeña sonrisa—. Blake me dijo que suele ir allí a estudiar o para leer...
—¿Blake Collins? —preguntó.
—Si, seguramente debes de conocerla. Es muy buena con las matemáticas.
—He escuchado de ella —aseguró—. ¿No vino hoy verdad?
—Ha pescado un resfriado así que está en casa —Luke se encogió de hombros, pero en su expresión podía notarse la preocupación.
—Ojalá y se recupere pronto.
—Ojalá —suspiró—. ¿Quieres ir entonces?
—Vayamos.
Esa mañana Luke había ido a casa de Blake como todos los días para poder irse juntos, pero esa mañana fue diferente ya que al tocar la puerta se encontró con la señora Collins.
—Buenos días señora Collins —saludó Luke con una sonrisa amable.
—Buen día Luke —sonrió.
—¿Blake ya está lista para irnos?
—Blake no irá al instituto hoy Luke y es probable que no vaya lo que resta de la semana.
—¿Le pasó algo malo? —intentó contener su preocupación.
—Ha enfermado. Anoche comenzó a tener síntomas de un resfriado y no está muy bien. Así que se quedará en casa y es seguro que más tarde irá a dar una vuelta por el consultorio de su doctor.
—Comprendo. ¿Cómo está ella ahora?
—Ella sigue durmiendo. Anoche fue bastante agotador, espacialmente para ella.
—Entiendo —masculló, soltó un ligero suspiro—. ¿Cree que más tarde pueda venir a verla?
—Por supuesto —la mujer sonrió—. Creo que le haría bien verte. Ahora parecen ser muy buenos amigos.
Luke no estaba demasiado seguro de tan cercana era su relación, pero sabía que era una buena. Se alegraba demasiado por haberla conocido a ella primero aquella noche.
El rubio realmente no pensó en conocer a alguien su primera noche y menos a alguien como a Blake.
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Only | lrh
FanfictionBlake ha estado profundamente enamorada del mejor amigo de su hermano desde hace bastantes años, pero él es un amor imposible. Luke, un chico recién llegado de la ciudad de Sídney, pasa por unas dificultades mientras trata de adaptarse a su nueva ci...