29 de octubre de 2016
Canberra, AustraliaEl sol apenas se había asomado por la ciudad cuando Blake estaba abandonado la comodidad de su cama para comenzar a vestirse.
Blake no solía ser una persona que se despertara muy temprano y menos en fin de semana, pero lo estaba haciendo porque en menos de una hora iría al aeropuerto con su madre por su hermano y por él.
Ella no sería capaz de aceptarlo pero se estaba arreglando un poco más de lo acostumbrado, hace ya tres meses desde la última vez que vió a Ashton. No podía negar que se sentía nerviosa de verlo de nuevo.
El invierno cada vez estaba más cerca, es por esa misma razón por la que se detuvo cuando quiso abrir la ventana de su habitación, tan sólo dejó las cortinas abiertas para que los primeros rayos del sol se filtraran a su habitación. Al ver al exterior decidió que debía cambiarse la blusa o buscar un abrigo ya que parecía estar haciendo frío.
Se dirigió a su armario y fue en busca de algún abrigo bonito que combinará con la blusa que había decidió llevar, se había tomado su tiempo para elegir su blusa, pero a simple vista parecía que su atuendo no era muy pensado, pero esa era la intención que las personas pensaran que era algo casual y sin nada de planeación.
Estaba terminando de arreglarse el cabello cuando escuchó los toques ligeros de su madre en su puerta.
—Nos gamos en cinco minutos, sacaré el auto y te esperaré —le avisó con un tono tranquilo.
—De acuerdo, no tardo.
Y no lo hizo, buscó sus auriculares y su celular para meterlos en el bolsillo de su abrigo, eso era lo único que necesitaba. Abandonó su habitación y corrió por las escaleras con cuidado de no dar un mal paso y terminar en el suelo. Al salir de la casa vió a su madre esperándola en el auto tal y como le había dicho.
Blake estaba tan emocionada por ir por su hermano que no se dio cuenta de que había alguien que estaba observándola con detalle. Luke estaba sentado en el tejado de su casa justo frente a su ventana, con un abrigo bastante grueso, un gorro de lana cubriéndole el cabello y unos audífonos que reproducían música en un volumen bajo.
La había observado desde que abrió las cortinas de su habitación, eso se escuchaba demasiado acosador, pero él no estaba viéndola con algún motivo morboso, de hecho al inicio ni siquiera se había dado cuenta de que Blake había comenzado su día tan temprano, no fue hasta que decidió abrió los ojos después de haber estado acostado en el tejado por varias horas que notó a la chica viéndose en su espejo probándose un par de abrigos y moviendo su cabellera de diferentes maneras.
Luke no pudo evitar sonreír al ver lo linda que se veía mientras hacía pucheros cuando un abrigo no le convencía. Al verla no pudo evitar preguntarse a dónde iría que estaba tan preocupaba por verse bien.
Aunque en su pensamiento Blake siempre se veía bien sin importar que llevara encima. De verdad que el chico todavía estaba tratando de averiguar cuándo y cómo es que había terminado enamorado de Blake sin que se diera cuenta.
Y también se había pasado la noche pensando en cómo le diría a Daisy que lo único que quería de ella era su amistad, porque la única persona a la que él quería era Blake.
La quería sin importar lo fría que podía ser con él. Había algo especial en ella que le hechizaba el alma completamente, no estaba tan seguro de si estaba exagerando demasiado las cosas o su corazón de verdad se sentía así.
Después de que vio el auto de la madre de Blake alejarse, decidió que era momento de entrar de nuevo a su habitación, llevaba afuera desde las cuatro de la madrugada, apenas había dormido, le envió un mensaje a su hermano el fue respondido casi de inmediato. Esa fue una de las razones por las que permaneció despierto hasta esta hora. Aunque ahora su cuerpo estaba exigiendo aquellas horas de sueño robadas.
Mientras tanto Blake, estaba más emocionada de lo habitual, ya habían llegado al aeropuerto junto a su madre y ahora estaban esperando a que ambos chicos se aparecieran.
Y cuando lo hicieron Blake trató de ocultar su sonrisa y espero pacientemente a que ambos se acercaran y cuando lo hicieron Cole fue el primero en saludar a su madre y hermana. Sorprendiéndose por la cálida bienvenida de Blake.
—Parece que esta vez si me echaste de menos —dijo con un tono burlón cuando se alejó de ella.
—Cállate —bufó Blake empujándolo, a lo que su hermano soltó una risa.
—Es un gusto verlo de nuevo —dijo Ashton acercándose a la madre de los Collins para saludarla.
—Digo lo mismo Ashton, también estoy feliz de verte, estoy muy feliz de ver a mis dos hijos. Los estuvimos extrañando mucho en casa.
—Hola Blake —saludó Ashton con una sonrisa en el rostro.
—Hola.
Podía ser pura exageración de Blake por su mente y corazón enamorado, pero pudo ver que Ashton estaba aún más guapo que la última vez y estaba tratando de averiguar que es lo que le daba aquella sensación.
—Vayamos a casa de una vez —dijo la madre—. Seguramente deben de estar hambriento.
—No estás para nada equivocada mamá.
Cuando llegaron a la casa de los Collins ambos chicos se tiraron en el sofá completamente agotados, Blake hizo lo mismo pero sin tanta exageración como ellos.
Pudo notar como ambos estaban quedándose dormidos en el sofá. Pero como si el delicioso aroma de panqueques recién hechos fueran suficiente para ellos abrieron los ojos. El primero en abandonar el sofá y dirigirse a la cocina fue Cole.
Dejando a Blake con Ashton quien estaba estirándose un poco.
—¿Qué tal has estado? —preguntó bastante curioso.
—He estado bien...¿tú?
—Igual, algo ocupado por la universidad, pero es un alivio que ahora tenga un pequeño respiro.
—Lo supongo.
—Puedo hacerte una pregunta.
—Claro que puedes.
Sonrió un poco como si le avergonzara preguntarlo, Blake cree que no ha conocido a alguien con la sonrisa tan bonita.
—¿Aún siguen haciendo los bailes de Halloween?
—Sí, siguen haciéndolas —frunció un poco los labios.
—¿Tú irás?
—Sabes que no son muy lo mío. Prefiero quedarme en casa y ver películas.
—¿Crees que puedas ir? —preguntó casi en un susurró.
—¿Ir al baile?
—Sí...sabes puede que suene tonto y quizás cursi pero realmente extraño ir a esos bailes, en el campus el Halloween solo parece ser una excusa más para beber y drogarse tanto como para terminar en el hospital —bufó—. Y me gustaría ir una vez más y sé que no puedo ir si no voy con alguien del instituto y tú eres mi única opción Blake.
Blake intentó que aquella palabra no me afectara tanto...¿cómo podía decirle eso así nada más?
—Así que prácticamente me estás pidiendo que vaya al baile y que tú vayas como mi...
—Cómo tú pareja —terminó él—. Lo haré lo mejor que pueda...pero por favor, vayamos al baile juntos.
Eso era demasiado para el pobre corazón de Blake, sentía que se desmayaría en cualquier momento. Vio el rostro del chico, vio como sus ojos la veían con esperanza y tenía el ceño ligeramente fruncido.
No pudo negarse. No teniendo a Ashton viéndola de esa manera.
—De acuerdo...vayamos al baile.
Al instante una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Ashton, se levantó del sofá y se paró frente a ella para luego tomarla de las manos y hacer que se levantara del sofá y así poder abrazarla.
—Muchas gracias Blake.
Esto debía de ser un sueño...eso fue lo primero que pensó Blake cuando Ashton estaba abrazándola, tan fuerte que creyó que se quedaría sin aire. Y le hubiera encantado quedarse así toda su vida, pero la voz de su hermano desde la cocina avisándoles que el desayuno ya estaba servido interrumpió el bello momento.
ESTÁS LEYENDO
Only | lrh
FanfictionBlake ha estado profundamente enamorada del mejor amigo de su hermano desde hace bastantes años, pero él es un amor imposible. Luke, un chico recién llegado de la ciudad de Sídney, pasa por unas dificultades mientras trata de adaptarse a su nueva ci...