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Blake no creyó que una oración la haría emocionarse. Hizo todo lo posible por mantenerse en calma a ella y a sus expresiones faciales...no quería que su madre se diera cuenta de que estaba emocionada por el regreso de su hermano por unos días.

    La chica apenas había llegado a casa cuando su madre la sorprendió con aquella noticia...siendo honesta, Blake no había tenido el mejor día hasta ese momento.

    En la mañana se había cortado la yema del dedo índice dejándole un dolor punzante casi toda la mañana, en la escuela casi se caía por las escaleras, de no ser por Luke ahora seguramente estaría en un hospital con algún hueso roto, en clase de física apenas pude mantenerse atenta a lo que decía el maestro y durante el receso se encontró con Alex.

    Cuando ella se acercó a Blake, quiso correr y huir lo más lejos posible. No quería tener una conversación con ella, pero no pudo evitarla.

—Blake deja de huir de mí, por favor —musitó.

Cuando escuchó a su amiga pedirle eso, no pudo hacer más que quedarse con ella. Blake le tenía mucho cariño a Alex a pesar de que se había alejado de ella los últimos meses.

    Fue entonces que Blake se quedó con ella y al inicio se dedicó a escucharla, pero después se vió en la necesidad de participar en la conversación también, ella no quería que Alex pensara que había dejado de hablarle porque ya no la quería...tenía que hablar con la verdad, aunque esa verdad no le gustara o la hiciera sentir bien.

A Blake le tomó desprevenida que su amiga comprendiera la situación, sabía que Alex es muy comprensiva, pero creyó que por aquel distanciamiento sin decir una palabra haría que ella no fuese así con ella aun. Para ella fue bastante reconfortante escuchar a la otra chica decirle que estaba bien, pero que le hubiera gustado saberlo y haberla apoyado.

—De eso se tratan las amistades Blake...de apoyarse en los momentos buenos, pero también en los peores.

Y aunque lo último no fue malo, digamos que ese fue el inicio de las cosas buenas ese día. Las cosas parecieron mejorar al regresar a casa y que lo primero que escuchara fuera a su madre decir que su hermano estaría aquí pronto. Y que él también estaría aquí.

—Alex me acompañó a casa hoy —dijo mientras se sentaba en el otro sofá.

—¿Alex? —preguntó su madre demasiado entusiasmada, prefirió hacer aquella pregunta para asegurarse de lo que había escuchado.

—Sí, ella me acompañó hasta casa.

—Me da gusto oír eso —sonrió—. Hace mucho que no viene a casa, deberías de invitarla a cenar.

—Lo haré, me dijo que ha estado ocupada últimamente. Dijo que su padre por fin acepto que tomara clases de piano.

—¡Qué bueno es escuchar eso! Alex es demasiado talentosa, me da gusto saber que por fin su padre se dio cuenta de ello.

—Igual a mí, me alegró  escucharla decir eso.

    Aquello era cierto, cuando Alex le dió esa noticia a Blake, ella no pudo evitar no sentirse tan feliz por su amiga...ella más que nadie sabía lo mucho que el piano le apasionaba a su mejor amiga. Durante el recorrido del instituto hasta su casa sirvió para que ambas se pusieran al día con lo que había pasado en sus vidas los últimos meses y vaya que ese recorrido apenas fue suficiente para contar todo.

Pero fue lo necesario para llegar ha hablar sobre su amor platónico con el amigo de su hermano. Alex conocía a Ashton y Ashton la conocía a ella, siempre se encontraban en casa de los Collins. Alex cada vez que iba a cenar o a dormir con Blake y Ashton prácticamente vivía ahí.

—Supe que tu hermano y Ashton estuvieron aquí en las vacaciones.

—Sí, ambos vinieron para pasar sus vacaciones en casa. ¿Cómo supiste?

—Me encontré con ellos en una fiesta unos días antes de empezar este curso, Cole me había dicho que no habías querido y que te habías quedado en casa haciendo tus cosas.

Al recordar esa noche, ella sonrió un poco...esa había sido la noche en la que conoció a Luke.

—Sí, no tenía muchas ganas de ir de fiesta, además de que en el cielo esa noche estaba pasando algo asombroso.

—Eso me dijo Ashton...

Blake inmediatamente se detuvo para ver a su amiga con el ceño fruncido, algo confundida por lo que le había dicho.

—¿Te encontraste con él después de esa noche?

—Sí. Nos encontramos en el supermercado, me saludó y me hizo plática, fue entonces que te mencionó.

    Cada vez que Ashton estaba involucrado en alguna conversación, Blake no podía evitar sentirse bastante nerviosa y un poco más cuando sabe que él estaba hablando de ella...eso le daba cierta ilusión, aunque en el fondo ella sabía que probablemente Ashton la vea como una hermana pequeña, la vió crecer literalmente, ella dudaba muchísimo que Ashton alguna vez la viera con ojos diferentes.

—Iré a darme un baño —anunció levantándose del sofá.

—De acuerdo, te llamaré cuando la cena este lista —le dijo su madre aún con la sonrisa en el rostro.

    Blake tan sólo asintió y se fue de la habitación para subir las escaleras para dirigirse a su habitación y dejar sus cosas para darse un baño relajante. Había sido un día algo caótico.