Epílogo

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15 de diciembre de 2016
Canberra, Australia.

La luna estaba tan brillante que parecía un diamante gigante. El invierno había llegado a la ciudad, la brisa fría de la noche hacía que un escalofrío recorriera sus cuerpos.

—¿No crees que sería mejor estar dentro? —murmuró Luke volteando ver a Blake.

Ella tenía los ojos cerrados y su nariz estaba ligeramente roja.

—Lo más seguro sería eso.

     Un par de horas atrás, estar acostados en el techo escuchando música no era tan mala idea como ahora lo era, habían salido de la habitación de la chica cuando ella notó que estaba por atardecer, había tomado su reproductor de cassettes junto a el mix que su hermano le regaló y sus audífonos.

     Esta era la segunda vez que el mix se reproducía y para ninguno de los dos era un problema. Estaban disfrutando escuchándolo. Tenían las manos entrelazadas, brindándose un poco de calor a pesar de que sus otras manos estaban heladas al igual que sus rostros.

—¿Quieres entrar? —preguntó Blake.

—Sí...no quiero pescar un resfriado ahora.

     Ella le dió una sonrisa a Luke para luego sentarse, acto que el rubio copio siendo él el primero en ingresar a la habitación de Blake para después ayudarla a entrar. Se supone que antes de salir al techo estaban teniendo una tarde de películas, Luke no se quejaba del cambio de planes, mientras estuviera con Blake estaba feliz de hacer cualquier cosa.

—¿Ahora si te gustaría tener ese maratón de películas?

—Por supuesto.

—Bueno, ponte cómodo iré por mi portátil.

     En muchas ocasiones Luke se llegó a preguntar como era el interior de la habitación de Blake, desde que la había conocido no había entrado ni una sola vez, hasta hace unas semanas, cuando Blake lo invitó a jugar domino en la tarde. Lo primero que pensó al entrar es que era muy cálido y que el color turquesa de sus paredes combinaban perfectamente con todas sus cosas, su habitación estaba muy ordenada.

     Habían un par de posters cerca de su escritorio, Blake le dijo que las tenía ahí por motivación. Por supuesto que Blake le creyó que tener a Taylor Swift en su pared era por motivación. Al inicio estuvo muy nervioso de moverse en la habitación de la chica, pero entre las invitaciones se hicieron más constantes menos le costaba caminar por la pieza sin morir de vergüenza.

      Cuando Blake regresó con su portátil en la manos vió a Luke sentado en su cama con la espalda recargada en el cabezal mientras veía cu celular, el cabello del rubio había crecido demasiado las últimas semanas y ahora mismo estaba demasiado desordenado y Blake pensó que no podía verse mejor.

—¿Qué película quieres ver primero? —preguntó llamando la atención del rubio de inmediato.

—La película que tu quieras ver para mí esta bien.

—Por favor Luke, elige esta vez...no siempre tengo que tomar las decisiones yo.

—Realmente no tengo nada en mente...

—Te dejaré el portátil para que busques algo —avisó dejando el portátil en la cama—. Me iré a cambiar la ropa.

Sin decir una palabra más, Blake fue a su armario para después cerrar la puerta dejando a Luke solo en su habitación, Luke tomó el portátil para desplazarse en el amplio catálogo de películas que tenía, realmente no sabía que ver.

Había pasado un mes desde la confesión de Blake y desde ese momento las cosas entre los dos comenzaron a cambiar para bien. Sus madres se alegraron bastante por ellos, al igual que Kyle que fue la primera en enterarse de aquello.

Blake tuvo que explicarle a su mamá lo de Ashton debido a que esa misma noche el regresaría después de haberlo dejado en el restaurante con muchas dudas. Más tarde tuvo que explicarle muy bien a Ashton las cosas, porque se conocían de mucho y no quería perderlo, también tuvo que contarle a Cole ya que la mañana siguiente el ambiente en el desayuno fue bastante tenso.

     Después de varios minutos Luke se decidió en una película que se llamaba el código de , poco después Blake salió de su vestidor con una ropa mucho más cómoda y se acostó en la cama a un lado del rubio.

—¿Qué veremos?

—Hombre en llamas, es una de las películas favoritas de mi papá y la verdad es una muy buena película, ¿ya la has visto?

—No, no la he visto.

—Bien, entonces prepárate para llorar un poco.

Luke volteó a verla para regalarle una sonrisa, ambos se acomodaron el cama a modo de estar mucho más cómodos y poder disfrutar de la película.

En algún momento Luke tomó la mano de Blake y le dejó sobre su pecho mientras observaba la película por décima vez, a su padre le gustaba tanto que ya había perdido la cuenta de las veces que la habían visto juntos en familia.

—Estoy comenzando a sospechar de alguien —murmuró Blake sin dejar de ver la película.

—¿De qué sospechas?

—Pienso que el papá fue quien mandó a secuestrar a su hija y las cosas salieron mal.

Luke reprimió una sonrisa y pensó en lo lista que era Blake, no quiso asegurarle nada, tan solo la dejó con la duda mientras la película avanzaba.

Cuando la película llegó al final, un par de lágrimas se deslizaron por el rostro de la chica mientras que el rostro de Luke estaba empapado de lágrimas.

—Ay Luke...no llores bonito —susurró mientras tomaba a el rostro del chico y limpiaba las lágrimas con la manga de su sudadera.

Eso no fue de mucha ayuda para el rubio, ya que escucharla decirle bonito le derritió el corazón dándole más ganas de llorar.

Sus miradas se encontraron y ella le regaló una pequeña sonrisa antes de acercarse a él y besar su frente y después acercarse para abrazarlo.

—¿Cómo es posible que incluso llorando te veas tan lindo? —murmuró acariciando su cabellera—. La película estuvo bonita, me ha gustado.

—Me alegra escuchar eso —dijo tratando de controlar sus sollozos.

     Estuvieron abrazados por un mucho tiempo hasta que Luke fue quien deshizo el abrazo para acomodarse bien y poder ver mejor el rostro de la chica y con algo de timidez se acercó a ella para besar su mejilla.

—Te quiero Blake.

—Yo también te quiero Luke —ella sonrió.

Eres mi único amor.

     Y sin esperar una respuesta más el rubio se acercó para después besarla de la manera más dulce haciendo que sus sentidos se alteraran y su corazón se derritiera por la suave sensación, desde la vez en la que la chica se confesó a Luke se habían besado en una sola ocasión, por lo que esta acción la había sorprendido un poco, pero no estaba quejándose de ella.

     A Blake le gustaba mucho besar los labios de Luke, y a Luke le gustaba besar a Blake, pero debido a que no tenían una relación formal no se había atrevido a besarla aunque tuviera muchas ganas de hacerlo. No quería incomodarla.

—Te quiero solo a ti Luke Hemmings —masculló cuando rompió el beso debido a la falta de aire.

—Yo también te quiero solo a ti Blake Collins.


Fin.





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Hey! Muchísimas gracias por todo el apoyo que le dieron a ONLY desde el inicio, en verdad que estoy muy agradecida, aun después de todo este tiempo de espera entre actualizaciones. Espero que hayan disfrutado de la historia de Luke y Blake tanto como yo lo hice escribiéndola.

Muchas gracias por acompañarme durante este año de escritura.

❤️

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