Crónicas de una kunoichi #ShippudenAwards

Desgracias

"Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte"

Abrí los ojos. Parpadee, la luz es demasiado brillante. Demasiado blanca. ¿Morí? ¿Estoy en el cielo? ¿Por qué escucho llantos?

Observé donde me encontraba. Muchos niños me rodeaban. Lloraban, otros jugaban o se peleaban. ¿Por qué estoy acá?

De repente la puerta se abre. ¡El Tercer Hokage!

Él caminó por la habitación hasta donde me encontraba, me miró con tristeza.

- Misato-chan, tengo que darte una mala noticia - dijo suavemente

- Están muertos, ¿verdad? - susurré

- Hai, murieron en acción protegiendo la aldea del Kyubi - explicó

Comencé a llorar. Me siento tan triste, todo este tiempo que estuve con ellos llegué a quererlos, considerarlos como mis padres por más que esta haya sido una nueva vida. Sarutobi me abrazó. Continué llorando en su abrazo, aferrándome a su túnica blanca.

Luego de varios minutos, me calmé un poco. Me alejé de él.

- Voy a ir a un orfanato, ¿no? - pregunté con tristeza

- Hasta la próxima semana estarás en el orfanato hasta que Tsunade regrese y cuidará de ti - informó - Ella es la única familia que te queda

Hubo un momento de silencio hasta que hablé.

- Hokage-sama, ¿podría ver al hijo de Kushina y Minato? - pregunté con voz llorosa

- Por supuesto, pero será la única vez - avisó

- Hai

Nos dirigimos hasta la zona de recién nacidos. Habia un gran ventanal de vidrio pero entramos a la habitación. Muchos bebés estaban allí, la mayoría huérfanos.

- Él es Naruto Uzumaki - me indicó a un bebé y me acercó para que pudiera verlo

Era absolutamente adorable, tenía el cabello rubio brillante al igual que Minato. Sus mejillas sonrosadas eran hermosas. Un tierno bebé. Le acaricié la mejilla con mi pulgar, se removió en su cuna y agarró mi dedo. Le sonreí. Lo miré por unos minutos.

- Misato-chan, es hora de irnos - dijo Sandaime

Solté suavemente su mano de mi dedo. Lo miré por última vez. ¿Quién sabe cuándo lo volveré a ver?

- Te prometo Naruto que nos volveremos a encontrar, seremos los mejores amigos y te voy a ayudar a convertir en Hokage - le dije sonriendo

Sandaime y yo nos retiramos de la habitación. Al salir vi a Mikoto Uchiha observar por el ventanal a los recién nacidos, en sus brazos estaba Sasuke y a su lado Itachi, que tendría alrededor de ocho años. Volvimos lentamente a la otra sección del hospital.

- Misato-chan, tengo que retomar mis deberes como Hokage - suspiró cansinamente

- Hai, Hasta luego Hokage-sama - lo despedí

- Nos vemos - se fue por la puerta

Observé a mi alrededor. Enfermeras corriendo de acá para allá y cuidando a los niños. Suspiré. Voy a tener que estar aquí por esta noche y luego ir al orfanato.

Me gustaría saber qué pensaba tou-san de mí, cuando se despidió de mí fue la primera vez que lo vi expresarme algún tipo de afecto.

Kaa-chan fue una madre maravillosa, me quiso tanto, me cuidó en todo momento. Ya la extraño. ¿Por qué tuvieron que irse?

¡Pero qué egoísta soy! ¡Tenían que ayudar a sus amigos y especialmente a proteger la aldea!

Kaa-chan... Tou-san... los extraño