Crónicas de una kunoichi #ShippudenAwards

Hiraishin no Jutsu

¡Hola gente!

¡Disfruten de este nuevo capítulo!

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"Entre más problemas enfrentemos juntos, más fuertes se harán nuestros lazos"

Misato cayó rendida al suelo respirando pesadamente. No se imaginaba que el entrenamiento fuera tan duro. Desde hace dos semanas que había estado entrenando con Lord Hokage día y noche sin descanso para que ella pudiera controlar decentemente el Hiraishin no Jutsu pero le estaba costando mucho.

− Misato-chan, sé que no estás acostumbrada a este ritmo de entrenamiento y por si fuera poco esta técnica no es muy fácil – habló Sarutobi – pero tenemos un mes de entrenamiento y una vez que puedas dominar esta técnica nadie te detendrá

− Sensei, lo sé pero es difícil – se quejó la niña

− Inténtalo de nuevo – ordenó

Ella asintió poniéndose de pie. Tomó uno de los kunai especiales, eran más pesados y precisos, y procedió a lanzarlo a unos metros. Al instante, Misato se teletransportó y al llegar al lugar marcado trastabilló y cayó en el suelo por el mareo producido.

Hiruzen Sarutobi observó toda la realización del Jutsu con ojos de halcón, analizando cómo lo había hecho y llegó a la conclusión de que tendría que tomar medidas drásticas.

A decir verdad, Misato estaba teniendo el mismo problema que Minato cuando comenzó a utilizar el jutsu y conocía perfectamente la solución.

− Misato-chan, continúa practicando. En una hora vuelvo – se despidió el Hokage

− Hai, sensei

Los minutos pasaban y la niña estaba desesperada por utilizar este jutsu. Suspiró de cansancio, a este ritmo no llegaría al mes sabiendo algo. Apretó los puños pensando en sus entrenamientos anteriores, habían sido complicados pero nunca había tardado tanto en dominar algo. En ese instante, sintió la presencia de alguien. Se dio media vuelta y un ninja salió de entre los árboles. Y dos más salieron acompañándolo al que parecía ser el líder. Los tres shinobi tenían su banda ninja de Amegakure tachada.

− Miren que tenemos aquí, una niña jugando a ser ninja – se rio el shinobi líder

− ¿Qué quiere que hagamos, señor? – preguntó con burla otro shinobi

− Pues matémosla – respondió el otro

− Tranquilos, me encargo yo de esta cucaracha – sonrió con maldad el líder – ustedes vigilen que no venga nadie

− Hai – respondieron al instante

Misato miró fijamente al líder sin perder de vista a los otros shinobi. Ella estaba de pie estática y en su mano sostenía un kunai especial. El líder también la miró con atención.

− ¿Qué te hace pensar que me vencerás? – preguntó Misato duramente

− Eres una niña que piensa que es un ninja y por eso te aplastaré como a una hormiga – respondió riéndose

El ninja se abalanzó hacia Misato, y ambos comenzaron una lucha de taijutsu. Misato lograba esquivar los golpes a duras penas ya que había estado entrenando todo el día. En un momento, el ninja le asestó un puñetazo en el estómago quitándole el aire. Ella cayó de rodillas al suelo tratando de respirar, el dolor era insoportable y al instante envió chakra para calmar el dolor. Se puso de pie lentamente mientras el líder le decía algo a sus compañeros.