— Te ves del asco, Hoseok. ¿Que te paso?
Hoseok bufó. Hacía un mes que no sabía nada de aquel Alfa que le había robado muchas cosas en tan solo una noche.
Y eso lo destrozaba.
Su Omega estaba decaído, triste, a punto de dejarse ir para siempre... Por un Alfa.
Jung Hoseok, el hermoso Omega que jamás caía ante nadie, que jamás acepto una propuesta de cortejo... Se estaba hundiendo por un hermoso Alfa, Min Yoongi, que estaba igual o peor que él.
— Nada, Taehyung— El tono que uso, hizo temblar a Taehyung.
¿Quien cojones había lastimado a su amiguito Omega?
— Hoseok, dime quién te lastimó ahora.
Hoseok bajo la cabeza.
Claro que Taehyung era despistado... E ingenuo... Y desorientado...
Pero no era un idiota.
— Estoy así hace casi un mes... ¿Y recién te das cuenta?
Tal vez si lo era...
Taehyung sabía que algo le pasaba a su amigo, pero decidió no insistir para respetar su espacio.
Pero quizás le había dado demasiado espacio.
— Hobi, habla ahora, no me hagas enojar.
Hoseok ignoro aquella advertencia y siguió en lo suyo: Un trance por no sabía cuánto tiempo.
— ¡Maldita sea, Hoseok, deja de ignorarme y dime quien cojones te hizo daño!
Se asustó al oír a Taehyung gritarle. Eran muy pocas las veces en las que el menor le gritaba, por lo que Hoseok sabía que realmente estaba enojado.
Muy enojado.
— T-Taehyung...
— Si no vas a decir nada, mejor no lo intentes— Quizás Taehyung estaba exagerando, no lo sabría porque ya se estaba alejando de ahí sin dejar hablar al Omega.
Y es que Taehyung, al igual que Hoseok, había prometido cuidar al Omega, protegerlo... Todo. Taehyung daría todo por Hoseok así como Hoseok por Taehyung.
Pero también le daba respeto y espacio con sus cosas, siempre habían sido así.
Sin embargo, Taehyung no pasaría por alto los cambios de Hoseok y ahora había notado uno muy grande. Decaído, pálido, ojeroso, cansado... No quedaba mucho de ese Hoseok alegre y cálido que conocía y lo extrañaba.
Ellos tenían un lazo de amistad demasiado fuerte, que nadie podía romper, habían visto muchas cosas del otro, conocían sus secretos más íntimos...
Y por eso es que ambos eran tan sobreprotectores el uno con el otro, porque habían vivido cosas que nadie esperaba y que nadie sabía.
Cuando Taehyung salió de su vista, el Omega se echó a llorar, de nuevo.
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Forbidden [Taejin]✓
Fanfiction¿Destinados? Él no creía en esas cosas. Hasta que le pasó. Encontró a su destinado... En alguien en quien no debía.