Forbidden [Taejin]✓

01

— Dije que no, gracias. Adiós.

Era el cuarto en la semana... ¿O quizás el quinto? La verdad ya no lo sabía con exactitud, pero ya estaba cansado de que todos sus días sean así.

¿Es que no entienden que él no cree en Destinados?

Además, otro punto en contra para una relación, es que ni siquiera se ha presentado.

O sea, se le lanzan encima Alfas, quienes al ver su figura tierna, piensan que es Omega. Se le lanzan Betas, quienes al escuchar que no tiene ningún aroma, piensan que es uno de ellos y aprovechan. Se le lanzan Omegas, quienes al ver el porte imponente que puede llegar a dar, piensan que es un Alfa y empiezan a soltar feromonas que lo enojan, porque el que no pueda olerlas, no significa que sea ciego y puede ver la cara de quienes acompañan a los caídos ante su belleza, como diciendo: "Esta huele muy fuerte". Aunque el pronombre puede cambiar, porque al final del día, se le han lanzado como 10 chicos de diferentes grados, hombres o mujeres, de las tres jerarquías.

Todos tenían el deseo de poseerlo, porque a pesar de su personalidad que podía variar al momento, seguía siendo un chico inocente y puro, por lo que todos querían corromperlo.

Pero el no era tonto.

— ¡Taehyung!— Su mejor amigo, Jung Hoseok, se acercaba a el corriendo.

Hoseok era un Omega. Su aroma de Manzana y Violetas volvía loco a más de uno. Siempre tan alegre y optimista, pero hazlo enojar y tan solo una mirada suya bastará para que te arrodilles ante el para pedirle perdón hasta por haber nacido. La sonrisa en forma de corazón que tenía, hacía morir de ternura a muchos Omegas.

Pero Hoseok era un Omega que no se dejaba intimidar por nadie. No se dejaba dominar, algo que los Alfas pensaban contradictorio.

¿Si era un Omega tan alegre... Por qué era tan obstinado en dejarse dominar?

Y la respuesta de Hoseok siempre fue la misma.

"Porque se me da la puta gana, si yo quiero ser alegre, perfecto, eso no tiene nada que ver con ser el sumiso de Alfas patéticos cómo tú que solo quieren follar a alguien"

Y el Alfa salía, literalmente, huyendo cuando los ojos del Omega cambiaban a un color ligeramente celestes.

Resultados de una muy buena y estrecha relación con tu lobo.

— ¿Que sucede, Hobi?

Por otro lado, Kim Taehyung aún no era ninguna especie. Tenía 19 años, pero aún así, no se había presentado.

A él, al igual que a Hoseok, había que dividirlo en dos.

Una parte era, cómo le decían sus amigos, TaeTae. Alegre, carismático, tierno. Sus ojitos brillaban ante cualquier cosa que hiciera. Cuando estaba demasiado alegre, una hermosa sonrisa cuadrada que enamoraba a muchos salía a la luz. Amante de los animales por naturaleza.