Forbidden [Taejin]✓

Final

Taehyung mira al cielo, sintiendo sus lágrimas caer por sus mejillas. El velo del ocaso bañando su varonil rostro, del cual solo quedan memorias. Porque ahora solo es un rostro que refleja el gran sufrimiento que pasó.

Y Taehyung recuerda muy bien lo que pasó.

— Está despertando...— Taehyung abrió sus ojos, encontrándose en una habitación desconocida, con varias personas alrededor de el.

— ¡Taehyung!— El grito de Hoseok lo trajo a la realidad cuando sintió al Omega aferrarse a su cuerpo mientras sollozaba. Atrás de él, Namjoon, Min-Ho, Jimin, Jungkook y Yoongi también lloraban al verlo despertar después de casi un año.

Pero faltaba alguien...

Taehyung deja que los rayos del ocaso bañen su rostro, queriendo que iluminen su tristeza y le muestren un camino que pueda seguir, porque los recuerdos son demasiado dolorosos como para soportarlos.

— ¿Dónde está?— Esa es su primera pregunta y puede ver cómo los demás se tensan. En su rostro, pueden ver el miedo que tiene Taehyung y no se atreven a decir nada— ¿Está bien? ¿Está aquí? ¡¿Y mi cachorro?!

Y el primero en romper en llanto, ya no es Hoseok...

Ahora es Namjoon con Jungkook.

Siente sus lágrimas caer por sus mejillas, quemando su piel, sintiendo su pecho oprimirse ante tales recuerdos y ante la fuerza de su llanto. Los recuerdos que lo golpean son demasiados y no estaba listo para recibirlos por completo.

— Tae... T-Tu cachorro no...— Taehyung se quedó helado cuando entendió lo que Namjoon intentaba decirle.

Y el grito que soltó ante ello, les partió el corazón a los demás. Más al ver, que Taehyung tanteaba su cuello, buscando una cosa.

Buscándolo a él...

Siente el viento jugar con su cabello, llevándose sus lágrimas en el proceso. Siente la arena bajo sus pies descalzos y ante el dolor que siente en su corazón, no duda en dejarse caer en ella. Su ropa se llena de arena, al igual que su rostro, pero a él no le importa. No cuando ya lleva consumido por el dolor demasiado tiempo.

— S-Seokjin... Mi Omega... ¿Dónde está?— No quiere preguntar, porque tiene miedo, pero al final lo hace. Necesita saberlo.

Y la respuesta de Yoongi, lo destroza más de lo que ya estaba.

— Se fue...

Se acurruca en la arena, viendo al sol ocultarse y a la Luna salir con la noche, cubriendo con su manto todo el lugar. Siente frío, la noche de este día es más fría que las anteriores. Pero no se inmuta.

Él lo sabía. Desde el momento en que despertó, supo que algo no estaba bien. No podía sentirlo. Ya no sentía a quien era su Omega, a su Luna.

No sentía a Seokjin.