My Last Hope. George Weasley y tú

48 - Así es la familia

- Ya queda poco - le aseguro al pequeño de nueve años.

- El año que viene, yo también iré, ¿verdad mamá? - me pregunta Ruby.

- Claro que sí - George toma a su hija en brazos - Y lo pasarás genial.

- Eso, sí, promete que no nos llegarán tantas cartas como a las gemelas.

- Sí mami.

Freddie va conmigo de la mano, su otra mano tiene agarrado un peluche de un pulpo con un sombrerito. Me mira y sonríe.

- Tú también irás allí grandullón - lo tomo en brazos y me da un beso de esquimal.

- ¿Cuánto queda para que lleguen? - se queja Ginny.

- Aquí están - Harry le aprieta la mano a su mujer.

El Expreso de Hogwarts estaciona y empieza a haber barullo.

- ¡Mamá! ¡Papá! - las gemelas corren hacia nosotros. Bloom va detrás para no perderlas.

Evangeline sonríe a una chica de su clase, Eliot me mira, sonríe y hace el símbolo del corazón señalando a su hermana con la mirada.

Cuando todos nuestros hijos están con nosotros, George empieza a abrazar y dar besos para molestarlos.

Y todos se quejan, menos Bloom que salta de la emoción cuando le toca y le devuelve los besos a su padre.

- Ven aquí grandullón, fíjate que grande estás. - Eliot toma en brazos a su hermano pequeño.

- Odio que el hermano mayor y el pequeño se lleven bien. - se queja Bluebell.

- Tú y yo nos llevamos bien y somos gemela mayor y gemela menor - replica su gemela.

- Bueno, Evangeline, ¿y quién es tu amiga? - pregunto curiosa. Ella se sonroja.

- No os lo vais a creer.

- Evie, no te vamos a juzgar - anima George.

- Es mi novia - suelta con todo el aire que retenía.

George me mira, lo miro y asiento. Se agacha para quedar a su altura. Maldigo su estatura, mis hijos se ríen, las gemelas se miran confusas, Bloom se acerca a mí para mirar.

- Si alguna vez necesitas ayuda con el amor, puedes preguntarnos lo que sea. Sobretodo a mí, que también salgo con una mujer. ¿Y sabes por qué? Porque me pareció la chica más empoderada, lista, guapa y divertida que había. Si tú te sientes así, adelante, ámala, respétala, cuídala. Porque un amor así, es insuperable.

- ¿No vais a regañarme?

- Tu hermano mayor fue mujer una vez, y estamos orgullosos de que haya decidido sobre su cuerpo antes que otro, de que decida sin miedo. Lo hemos apoyado en todo y es feliz. Tú también eres feliz por lo que veo, no te vamos a negar algo que te hace feliz.

- Gracias papá - ambos se abrazan. Todos se unen al abrazo de repente y casi los tiran al suelo.

- Sois unos buenos padres - murmura Fred.

- Gracias. - susurro de vuelta.

- Eso sí, pero sigues centrada en tus estudios - le recuerda George en tono severo.

- Tranquilo papá. Estudiamos juntas.

- Eso no me gusta como suena - me mira pidiendo auxilio.

- ¿Pero estudiáis? Porque tu padre y yo también estudiábamos juntos en la biblioteca.

- Claro que sí. Yo la ayudo con pociones y ella me ayuda con transformaciones.

- ¿Papá te ayudaba con algo? - Aster me mira como si estuviera loca.