My Last Hope. George Weasley y tú

30 - Bill y Fleur

- El día que yo me case...

Fue lo primero que escucho, y sé enseguida que esa voz es de él.

De Fred.

Me escondo entre las francesas, que me sorprende bastante.

Sabía que Bill se casaba, pero no tenía ni idea de quién era la novia.

Al menos sabía que era francesa, pero, ¿cómo fue su historia de amor?

Fred y George nos paran.

Ellas ponen ojitos y se dejan elogiar.

Bufo y me cuelo. Aunque me doy cuenta de que si yo puedo hacerlo, algún mortífago también. Me doy media vuelta y choco con ella.

Rubia, ojos azules, sonrisa angelical, cuerpo esbelto y con poco pecho, y alegre como una flor.

- ¡Fleur! - la abrazo.

- Hola Tn. Me aleggo un montón de vegte.

- Igualmente. Vas muy guapa, aunque, de blanco en una boda... - sonríe - ¿Tú eres la novia?

- Sogpgesa.

- Merlín, felicidades.

- Ggacias.

- Fleg, cagiño

- Oui papá. Tn, nos vemos luego.

- Adiós.

Miro el altar, la familia Weasley, Bill en el altar, Harry disfrazado...¿Harry disfrazado?

Salgo de allí enseguida, a por mi trabajo inicial.

- O entráis u os quedáis sin sitio - amenazo a las francesas.

Todas entran rápidamente.

- Hola Tn - saluda Fred - Merlín, cuanto tiempo, mira como has cambiado. ¿Qué te ha pasado? ¿Qué ha pasado? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde estabas? ¿Por qué...

- Vale ya. - bufo - Me estresas con tantas preguntas.

- Lo siento.

- ¿Qué haces ligando? Tienes novia.

- Angelina y yo nos hemos dado un tiempo. Por la guerra, ¿sabes? Tiene miedo y se ha quedado con su familia, y yo cuido de la mía. Nos estábamos estresando un poco y todo iba a peor. Sólo espero que ella esté bien.

- Merlín. Bueno, entrad dentro, la boda ya empieza.

- ¿Y tú?

- Mi crush está ahí dentro casándose con mi amiga, yo me ocupo de vigilar.

- ¡Gracias! - Fred entra rápidamente.

George me mira - ¿Qué hice?

Ni lo miro a la cara - ¿Besar a Madeleine por ejemplo? Dijiste que no volvería a suceder. Que lo nuestro lo era todo. Me lo creí y jugaste conmigo...Por ejemplo.

- Fred me lo contó. Lo siento.

Lo miro enfadada - ¿Sólo eso?

- No era consciente. Bebí de más, una de ellas me hizo perder el control, no...fue inexplicable, mi cabeza te creaba a tí, y en realidad, no eras tú, pero mi mente no lo vio así.

- ¿Te dieron un trago de tu propia broma? - él mira al suelo apenado. Bufo - Me hiciste daño, no vas a repararlo con un simple lo siento. Entra por favor. Ahora no quiero hablar contigo.

Se toca la oreja que le falta. Le miro la espalda.

Odio que sea tan guapo incluso sin oreja. Y que encima se desarrolle tan bien.