My Last Hope. George Weasley y tú

41 - ¿Qué?

Despierto en una cama blanca.

Uy, cuidao, no me gusta esto.

- Tn, has despertado - murmura un muchacho pelirrojo muy adorable y guapo, y que está muy bien, hay que decirlo.

Pestañeo antes de volver a verlo.

Ahí está.

¿Los ángeles son pelirrojos?

Supongo, porque ahora tengo uno aquí.

¿Y las alas?

Es bien guapo.

Quiero un hijo suyo.

- ¿Recuerdas algo? - y que voz tiene, tan... espera, ¿recuerdo algo?

Lo intento, pero se me cierran los ojos y me duele la cabeza.

- Ey, está bien, estoy aquí contigo. No te presionaré. Sé que los últimos meses fui un completo capullo - algo malo tenía que tener mi ángel de la guarda, por algo me pasa todo esto - pero juro que lo siento. No volverá a suceder, y esta vez de verdad.

- Pero si ya estoy muerta. - me mira confuso.

- Tn, estás viva.

- ¿Y es normal ver a mi ángel de la guarda?

- ¿Ángel de la guarda? Soy George, el padre de tu hijo, tu novio.

- ¿Tenemos un hijo? - lo mira sorprendida. Sé que estoy roja. Muy roja. Pero es que mírenlo. - Que guay. ¿Cómo lo llamaremos?

- Mamá dice que lo querías poner Fred. Como mi gemelo.

- ¿Tienes un gemelo?

- ¿De verdad no recuerdas nada? ¿Cómo te llamas? De algo te tendrás que acordar, supongo.

Miro a todas partes - ¿Puedo llamarme...

- Tn

- Que nombre tan...

- Precioso - me pone la mano en la mejilla y hace que me derrita.

- ¿De verdad eres mi novio? - él asiente. - ¿Y no nos hemos casado? - niega - Pero estamos esperando un hijo. Podríamos casarnos cuando lo tengamos. Llamemos al niño...¿cómo te llamas?

- George.

- Tienes un nombre muy bonito.

- Me lo dices mucho, sí.

- ¿Te molesta? Lo siento.

George niega - ¿No me recuerdas?

- Me temo que no. Pero me gustaría, eres un buen hombre, que está muy bueno...

Sonríe de lado. A mi mente llega eso, una sonrisa de lado igual, pero se va enseguida.

- No te preocupes cariño, ese día llegará.

- ¿Nos podemos casar?

- Cuando te acuerdes de mí, dudo que quieras hacerlo.

- Eres perfecto - murmuro tomándolo del mentón con mis manos.

- ¡Fue Madeleine! ¡Y ahora está en juzgado! - otro pelirrojo nos sorprende - ¡Oh! ¡Tn! ¡Has despertado! - me abraza con cuidado.

- ¿Lo recuerdas? Él es Ron, mi hermano pequeño.

- Eres adorable, pero... - entonces aparecen los recuerdos a su lado - ¡Ron!

Ron sonríe - Te acuerdas.

- ¡Oh! ¿Harry? ¿Dónde está Harry?

Harry entra rápidamente con todas las mujeres de la familia detrás.