My Last Hope. George Weasley y tú

25 - El laberinto

La última prueba se acerca, y por mucho que me esconda entre los brazos de George o entre mis pensamientos, no puedo evitar ese sentimiento de miedo.

Así que dos días antes de ese día, Harry y yo estamos almorzando en el Lago Negro.

Lo veo comer tranquilamente, sonrío y le revuelvo el pelo con cariño.

- ¿Te gusta? - él asiente aún masticando - Nunca hemos hecho esto juntos, y pensé que podríamos hacerlo algún día. Pero como siempre estás ocupado, ya he tenido que pedir cita contigo con tu secretario Ron.

Él se ríe - Si nos vemos mucho.

- ¿Y eso te molesta? - me hago la ofendida.

- No, jamás. Hasta que me dejas en vergüenza ajena.

- Parte de ser tu hermana mayor.

Harry mira apenado al suelo. Apoyo mi mano en su hombro, que pasa a su mejilla y le levanta la cabeza levemente.

- Harry, siempre me tendrás para lo que necesites, y lo sabes. No te presionaré si no quieres, pero puedes decirme qué te pasa, y a lo mejor puedo ayudarte.

Suspira - Tengo miedo por la última prueba, y hay algo en mí que dice que si mis padres estuvieran vivos aún, seguro que...

- Tú no estarías aquí en primer lugar, como campeón me refiero. Sé que no lo estoy haciendo bien, que debería cuidarte mejor y protegerte. Que debo cuidarte de la manera en la que lo haría tu madre. Pero, quiero que sepas, que nunca estarás solo en toda la vida. Y por la prueba, bueno, he de confesar que yo también estoy asustada, hasta que recuerdo que entras tú y no yo, y se me pasa.

- ¿Eso fue un chiste?

- ¿Puede?

Me mira, pestañea y ambos nos reímos.

- Deberíamos tener más momentos así, es divertido.

- Tendremos que comentarlo con tu secretario. Pero entre tú y yo, creo que tiene algo con tu...¿cómo podemos poner a Hermione?

- ¡TN!

Me río - Está bien, está bien. Pero eso es serio, esos dos tienen algo.

- No lo sé.

- Oh, olvídalo, ambos habéis descubierto este año que es una chica. Igual que Fred y George el año pasado.

- ¿Tan tarde?

- Eso mismo pensé yo.

- Entonces, ¿ya estáis bien?

Asiento - Sí, perfecto, pero no te preocupes por nosotros. Toma, prueba esto, me dijeron que está bueno.

Ambos pasamos buena mañana allí sentados hablando. Hasta que Ron y Hermione llegan. Los tres se despiden y se van.

Me quedo allí sentada un rato, mirando al Lago.

- ¿Un picnic? Hacía mucho que no tenía uno de estos.

- Hola papá.

- Hola cariño.

- ¿Pasa algo?

- Me temo que sí. - lo miro curiosa - Hija mía, sabes lo mucho que te quiero - me besa las manos con cariño, como cuando está nervioso y tiene algo que decirme - Pero he cometido un gran error.

- ¿Papá?

- Me voy a América. - intento sonreír, pero no puedo. Él lo nota - Puedes quedarte a terminar séptimo aquí, pero, tendrás que quedarte con tu madre.