My Last Hope. George Weasley y tú

08 - Papá

La vuelta de las vacaciones de Navidad significaba un duro trabajo para los profesores y las actividades escolares.

Fred y George parecían cansarse más los días de entrenamiento de quidditch, lo que hacía esos días que hubiera menos travesuras por el colegio. Pero Lee y yo aún quedábamos libres, así que mientras él se quedaba en las gradas, yo aprovechaba para salir con Madeleine y Verity.

Al menos, hasta que Fred y George salían del entrenamiento.

- Hola chicas - Fred se acerca a nosotras sin pudor de estar sudoroso y maloliente.

- Te queremos Fred, pero aléjate un metro de nosotras - pide Verity tapándose la nariz.

- Y de mí - todos nos giramos sobresaltados.

Hay un hombre alto, rubio, rechonchito y vestido de forma colorida tras nosotros.

Se me hace familiar.

- ¡Ludo Bagman! - exclama Madeleine. - Ministro de deporte y ocio.

- Mismamente - dice con la nariz taponada.

- ¿Qué hace alguien del ministerio por aquí? - pregunta Verity confusa.

- ¿Ha venido también papá? - pregunta George emocionado.

- Me temo que no. Busco al director Dumbledore, ¿sabéis dónde está?

- Sé donde está su despacho. Puedo acompañarle si quiere - me ofrezco.

- Si es tan amable, por favor.

- Sí claro. Nos vemos en la cena chicos. Adiós. - me despido de ello y giro a la derecha - Por aquí.

No puedo negar estar nerviosa, pero me concentro en llegar al despacho. Aunque, el señor Bagman no para de hablar.

- Cuando yo estudiaba aquí, fui a Gryffindor. Mi mejor amigo era Arthur Weasley mismamente. Nos llevábamos muy bien, incluso lo ayudé a tener a su actual mujer.

- ¿Y usted no tuvo novia?

- Sí, con dieciocho años. Estuvimos dos años juntos.

- ¿Qué pasó?

- Ella era muggle, odió la magia, se asustó cuando se enteró de que era mago y su hermano me odiaba.

- Vaya. ¿Y ahora tiene pareja?

- No. Vivo bien con mi elfina con una buena casa y un buen trabajo.

- ¿Ha pasado algo en Hogwarts importante para que venga usted aquí mismamente?

- Puede ser. Busco a alguien importante que me puede hacer más feliz de lo que ya soy.

- Sin ofender, pero dudo que una alumna quiera esposo ahora.

El hombre se ríe - Que gran sentido del humor tienes. Me recuerdas mucho a mí cuando tenía tu edad. ¿Cómo te llamas?

- Tn.

- Bonito nombre. A mi exnovia no le gustaba ese nombre, pero yo le dije que era precioso. Y ella aceptó ponérselo a nuestra hija si teníamos alguna.

- Eso es genial. Siento interrumpir la conversación, pero, hemos llegado.

- Muchas gracias por acompañarme Tn.

- Buenas tardes señor Bagman, hola señorita Dursley.

- Buenas tardes profesor Dumbledore - saludo.

- ¡Ah! Dumbledore, lo estaba buscando.

- ¿Es para aquello de lo que ya discutimos el año pasado?

- Mismamente. No puedo pasar una oportunidad así, pero eso deberíamos discutirlo en privado, ¿no es así?