69.

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___ se acurrucó en su pecho, besó su mejilla y le subió una pierna por su cintura... Justin acarició esa pierna mientras que con la otra mano acariciaba su pelo, de repente se escucharon los gritos y aplausos... él sonrió...—Feliz año nuevo mi amor. Le dijo mientras la subía en su cuerpo y la besaba fuerte.

Mientras se bañaban juntos, ___ sonrió mientras lo veía enjabonarle el cuerpo tiernamente... —Te debo un regalo de navidad, le dijo mientras le daba un beso. 

—Yo también te debo uno, respondió ella...— ¿Qué quieres? Le preguntó mientras le pasaba los brazos por el cuello y pegaba su frente con al de él. — ¿Una niña? Bromeó. 

Justin se tensó y no sonrió... —Casi te perdía por Diego, no me voy a arriesgar. Respondió mientras bajaba sus brazos y se terminaba de bañar.

—Solo estaba bromeando, respondió __ al ver que la burbuja de amor se había roto. 

Justin la abrasó... —No te quiero perder, me voy a asegurar de que te mantengas sana y luego planeamos otro bebé ¿Si?

—Lo del bebé fue una broma, respondió.

—Aunque... No está tan mala la idea de tener una chiquita peleona como tú.

— ¡dije que era una broma! Exclamó sonriendo.

—Con tu nariz, le dijo y le tocó la nariz, —con tu cabello, y le acarició el pelo, — con tus ojos, y le besó los parpados... —Eres perfecta para mí, le dijo mientras la besaba tiernamente. 

Cuando salieron Justin no quería despegarla de sus brazos, ella tomó al bebé en brazos, —Feliz año nuevo mi amor, le dijo mientras lo arrullaba, Justin los abrazó a ambos. Luego de eso vinieron todos los demás abrazos, ___ no se molestó cuando Lía abrasó a Justin, no tenía que preocuparse por eso, él era de ella, solo de ella.

Gray y Billy como de costumbre, al felicitarla le dieron vuelta por los aires, los quería tanto a los dos, sonrió y mientras estaba en los brazos de gray vio a Sebastián acercarse a ellos, estrechó la mano con Justin y lo felicitó, gray la dejó en el suelo y felicitó a su amigo, cuando __ le pasó la mano se sorprendió al ver que él la envolvió en sus brazos, —Feliz año nuevo linda, le dijo, ella observó a Justin el cual tenía el ceño fruncido. Ella sonrió mientras se alejaba de él, lo que menos quería era iniciar una pelea.

— ¿Quieres pastel? Le ofreció Nani cortésmente.

—Claro, respondió mientras entraba a la casa detrás de ella.

— ¿Por qué tenías que dejarte abrazar de él? Le preguntó Justin enojado.

—No lo vi venir, respondió ella mientras acariciaba su brazo.

Él resopló mientras la abrasaba posesivamente... —No me gusta ese tipo, le susurró.

—A mí solo me gustas tú, le respondió mientras le daba un beso en la mejilla.

____ observó cómo Gray le decía algo a lía, le sonreía pero ella rodó los ojos, y se fue, ella se acercó a él y lo abraso, él se quedó estático... —Vamos abrázame para que esa estúpida lo vea, le susurró... —Tú mereces a alguien mejor que ella, lo sabes.

Él la abrasó, —Te quiero, te extrañé muchísimo.

—Yo también te extrañé, le respondió ___ despegándose de él.

Sus vecinos los cuales nunca había visto, fueron a visitarlos también, era una pareja de esposos de mediana edad, tíos de Sebastián, a las tres de la mañana todos seguían entre risas, música y bebidas celebrando el año nuevo, Gray y su amigo se habían pasado de tragos al igual que Billy, Justin solo fumaba.

—No sigas haciendo eso Justin, te vas a enfermar.

Silencio.

— ¿Ni yo puedo quitarte ese vicio? Preguntó tristemente.

Silencio.

—Te conozco, estás enojado por algo ¿Verdad?

—No me gusta ese tipo, respondió.

_____ suspiró mientras le daba un beso en la mejilla y se paraba de sus piernas... —Voy a ver a Diego, vuelvo en seguida. 

Subió a la habitación del niño, lo amaba tanto, siempre tenía la costumbre de tentarlo para ver si tenía fiebre, lo había cambiado dos veces y aunque no era una madre todo el tiempo porque el niño cuando la tenía cerca muchas veces lloraba, lo estaba intentando, porque iba a recuperar su amor, ya que había vuelto para quedarse. El niño dormía, como siempre, al menos tenía que agradecer que no la despertara en las madrugadas, le dio un beso de despedida, bajó las escaleras y fe a la cocina a tomar algo de jugo, eso de estar bebiendo tanto alcohol no le gustaba para nada. 

Mientras rebuscaba en el cajón de la nevera sintió a alguien a sus espaldas, — ¿Nunca has hecho algo en tu vida realmente excitante? Preguntó Sebastián.

Ella se giró, él estaba casi borracho o quizás ya lo estaba... — ¿Cómo el motocross? Preguntó tratando de aliviar la tensión.

—No, me refiero a estar en un terreno prohibido y tener poco tiempo para hacer algo, y aunque sabes que es una locura te mueres por intentarlo y sabes que no te arrepentirás. 

— ¿A qué te refieres? Preguntó confundida.

—A esto, respondió mientras ahuecaba su rostro en ambas manos y la besaba fuerte... 

Un amor entre la mafia y la muerte II (Editada & disponible en físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora