Un amor entre la mafia y la muerte II (Editada & disponible en físico)

115.

"La puerta tiene un pequeño desperfecto... Puede llegar a abrir fácilmente por afuera, claro, de igual forma hay que forzarla, supongo que es algo que se arreglará después. "
Su corazón empezó a latir con fuerza. ¡Justin! Exclamó en su interior, Oh Dios, Rolando estaba ahí, en la casa y lo más extraño era que no había ruido alguno, pensó en correr hacia su habitación pero entonces razonó, él iba a ir directamente hacia donde justin, cerró los ojos con frustración, sus piernas temblaban al igual que sus manos. Caminó a paso lento por la sala y se acercó al estudio, quizás y estaba exagerando y Justin estaba bien... Tal vez solo alguien había forzado la puerta, alguien como Billy o el mismo Justin tratando de entrar ayer o...
Bloqueó todo pensamiento cuando escuchó a Justin hablando en el estudio, se había acercado lo suficiente a la puerta para escuchar, al parecer estaba bien, sonrió y sintió que algo le bajaba por el cuerpo, no sabía si había sido la presión o la adrenalina del momento. Entonces su sonrisa decayó al escuchar otra voz en el estudio. Se tapó la boca. Era Rolando.
— ¿Cómo entraste aquí? Escuchó que Justin le preguntaba. Lo único que pudo escuchar en respuesta fue la risa siniestra de Rolando.
Lo raro del caso era. ¿Por qué estaban hablando? ¿Eso qué significaba? ¿Había algo más detrás de su sed de venganza?
—No lo volveré a repetir... Necesito que te comuniques con Gael, ¡Ahora! O sin tu maldita perra y tu mocoso pagaran las consecuencias. Se escuchó como él manipulaba el arma.
______ cerró los ojos, mientras las lágrimas se desbordaban por su rostro. Oh dios mío, ¿qué había hecho?
—No tengo contacto con Gael.
—Sí, si lo tienes... ¡No mientas! Él te vendió el cargamento.
—No lo hizo. Respondió Justin aparentemente tranquilo.
—Es la última vez que lo repito, o me pones en contacto con Gael o saldré de aquí y la mataré pero antes le diré de lo que su amado esposo fue capaz de hacer... Le voy a decir la verdad de todo esto.
—No puedes hacer eso. Respondió Justin.
______ se asombró. Nunca pensó que las cosas serían de esa forma, ¿de qué secreto hablaba? ¿Cuál era la verdad de todo eso? Dentro tenía un mal presentimiento y uno muy malo. No sabía qué hacer, no sabía si llamar a Billy o a la policía, necesitaba ayuda pero no tenía tiempo. En cuestiones de segundos escuchó un disparo.
— ¡Maldita sea! Escuchó que gritó Justin.
No se contuvo, no dejaría que lo mataran, ella había causado el problema ahora lo arreglaría y contra el infeliz de Rolando solo había una sola manera de hacerlo... Acabando con su vida. Abrió las puertas de forma cautelosa y cerró los ojos horrorizada al ver a justin tirado en una esquina con el pantalón lleno de sangre, Rolando la miraba de forma curiosa mientras mantenía la pistola hacia justin.
— ¿Qué haces aquí? le preguntó Justin con furia.
Ignoró su pregunta y vio un arma encima de la mesa, lo que la hacía llegar a la conclusión de que justin pudo sacar su pistola pero por alguna extraña razón Rolando lo obligó a dejarla libre. De igual forma estaba escondida detrás de unos papeles. Ella fue cautelosa y se acercó a la mesa, tenía miedo pero fingía estar aterrada. Si Rolando deducía sus movimientos entonces estarían perdidos, pero fingiendo estar histérica y preocupada nunca sospecharía del plan que ideaba en su cabeza. Un plan mortal.
— ¡Justin! Exclamó llorando y trató de acercársele pero Rolando apuntó hacia ella.
____ retrocedió colocándose justamente detrás de la mesa, frente a la pistola. Solo esperaba que estuviera cargada.
—Bien, aquí está tu pequeña perra... Habla Justin, sino la verás morir.
Justin maldijo, y trató de pararse pero Rolando apuntó nuevamente hacia él. —Cielo, sal de aquí, le dijo Justin observándola fijamente. —Vete, ahora.
Ella negó poniendo su mano lentamente en la mesa. —Lo que eres de cursi lo eres de pendejo, dijo Rolando riendo. ¿Cómo crees que entré aquí?
Justin la observó deforma cautelosa y confirmó la burla de Rolando, al notar que la mirada de ___ era de disculpa, de arrepentimiento, giró la vista con la punzada de decepción más grande que había tenido en su vida.
—Exacto, dijo Rolando al ver le intercambio de mirada. —Tu pequeña zorra lo hizo, ella me dio acceso aquí... soltó una carcajada... —Creo no todos lo que están a tu lado están de tu parte... Tu mujercita te expuso, solo quería venganza... en el fondo ella solo...
— ¡Cállate! Le gritó ____ con rabia. — ¡Cierra la maldita boca!
— ¿no quieres que Justin se entere de que lo querías ver muerto?
—Cállate, dijo por lo bajito.
Rolando volvió a reír... —Tu pequeña puta... Solo quiere tu dinero... es tan perra que...
Sus movimientos fueron impulsivos, en tan solo una fracción de segundo tomó la pistola y arriesgándose a que no estuviera cargada disparó directamente a su pecho, Rolando tocó su pecho y tiró el arma, empezó a tambalearse observándola con ojos de odio. Cayó finalmente y tocó su pecho, tratando de respirar. Sonrió... —Siempre supe que tenías sangre de asesina. Fueron sus últimas palabras antes de cerrar los ojos. Antes de morir.
Y entonces supo que todo había terminado. Sintió que se iba a desmayar, alguien entró a la casa, ____ corrió a la entrada y entonces cuando vio a Billy rompió a llorar. Él al verla en ese estado se preocupó, le preguntó que pasaba pero ella no podía hablar, lo único que articuló fue—... Justin, Rolando... Muerto.