Estamos en pleno siglo XXI, año 2022, un tiempo en el que "supuestamente", Alfas, Betas y Omegas somos iguales y tenemos los mismos derechos. Aunque lamentablemente la realidad no es ni parecida a ello, aquí al menos, en Seúl, no era así.
Todos vivi...
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Estaba acomodando la última maleta dentro del auto de su hermano, finalmente ya podía mudarse a su nueva casa, estaba emocionado, más que todo porque hace días que no veía a Jimin y a MinMin y si era sincero les había tomado mucho cariño a ambos y quería verlos
—Te voy a extrañar tío Koo— dijo Hye con un puchero mirándolo con los ojitos cristalizados
—Vendré a verte pequeña traviesa, no te pongas triste— se agachó dándole un beso en la frente y abrazándola —Te quiero mucho Hye
—Yo también te quiero tío Koo
—La próxima semana te llevaré a casa para que juegues con MinMin está bien?— ella asintió con una sonrisa
Se metió al auto y partieron rumbo a su nueva casa, al llegar su hermano lo vió asombrado, la casa era grande y espaciosa, muy colorida y con un estilo bastante moderno.
—Está genial Jungkook!— exclamó sacando las maletas para adentrarse al lugar
—A que sí?— dijo orgulloso de su nueva adquisición, miró hacia la casa de al lado olfateando, a su nariz llegó un fuerte olor a cítricos, al parecer el alfa de Jimin se encontraba ese día en casa
Suspiró y siguiendo a su hermano entró en la casa y cerró la puerta, iría a ver a Jimin y a MinMin cuando Taemin no estuviera
Mientras tanto en la casa de al lado Jimin se encontraba cocinando el almuerzo mientras Seokmin se encontraba sentado en la mesa del comedor dibujando. Taemin había decidido descansar ese día por lo que estaba sentado en la sala de estar viendo una serie
—Papá mira!— exclamó el cachorro mostrándole el dibujo
Sonrió al observar que el niño los había dibujado a ellos, él estaba en una esquina con su hijo en brazos y Taemin con su cabello rubio a un lado mirándolos con una sonrisa. Sintió sus ojos cristalizarse porque deseaba tanto que Taemin los mirara así como su hijo lo había dibujado, que lograran ser una familia que se amara y quisiera como el resto, infortunadamente solo era eso, un simple deseo
—Te quedó hermoso MinMin— dijo limpiándose una pequeña lágrima que escapó sin su consentimiento —muy bonito
Abrazó al niño envolviéndolo con sus feromonas dulces, amaba tanto a ese pequeño que sería capaz de hacer cualquier cosa por verlo vivir felizmente toda su vida
—Se lo mostraré a papá Tae— dijo sonriéndole haciendo que sus ojitos se cerraran y sus mejillas se abultaran aún más, justo como le pasaba a él
—Jimin has visto unos documentos que dejé encima de la mesa?— Taemin entró a la cocina mirándolos a ambos de forma seria
—Eh? No alfa, no he visto nada— murmuró con la cabeza gacha
—Papá mira! Somos nosotros!— estiró su manita hacia el alfa mostrándole el dibujo pero como siempre el rubio lo ignoró
—Si Seokmin, te quedó bien— dijo sin detenerse a mirar el dibujo, por lo que el cachorro bajó la cabeza triste porque su papá ni siquiera lo miró —Espera un segundo
