🍓Capítulo 9🍓

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Me di la vuelta con cuidado intentando que no me dolieran los golpes repartidos por todo mi cuerpo, sentía la mano de Jungkook aferrarse con fuerza a la mía mientras descansaba con la cabeza apoyada en la cama. Desde que desperté no se ha despegado de mi para nada, inundó el cuarto con sus feromonas con olor a miel y limón y debo decir que eso me había hecho sentir en calma. Le agradecía mucho que permaneciera a mi lado, su alfa de alguna rara forma lograba tranquilizar a mi omega y darle seguridad. A pesar de que no nos conocemos desde hace mucho el se quedó junto a mi ayudándome y cuidando de que no me lastimara en ningún momento.

Había incluso llamado a su hermano cuando mi omega desesperado quiso escuchar al voz de nuestro cachorro, MinMin había respondido llorando preguntando cuando iría a buscarlo y si me encontraba bien. Después de asegurarle que lo vería al día siguiente y que me encontraba bien se despidió rápidamente porque quería seguir jugando con Hye.

—Jungkook?— lo moví un poco pero este no se inmutó, al parecer estaba bastante cansado —Jungkook

Al ver que no iba a tener respuesta del peligris decidí pararme yo solo, tenía muchos deseos de orinar y también de estirar un poco mis extremidades, había pasado un par de horas sin moverme en esa camilla. Cuidadosamente me deshice de su agarre en mi mano y me senté, llevando una mano a mi abdomen por el dolor. Esta vez Taemin si se había pasado. Con dificultad logré ponerme de pie sintiendo mis piernas temblar, apenas y podía abrir del todo mi ojo debido a lo hinchado que estaba, el dolor en mis costillas y en mi abdomen me hizo soltar un pequeño quejido. Definitivamente no había sido una buena idea ponerme de pie sin ayuda de Jungkook.

Con todo mi cuerpo doliendo logré llegar al baño a pasos lentos, una mueca de asombro se formó en mi rostro al ver mi cara en el pequeño espejo que había. Mi ojo derecho estaba muy hinchado y toda el área alrrededor estaba morada, la comisura de mis labios igualmente hinchadas, con un pequeño rastro de sangre seca. Si solo mi rostro estaba así no me imagino mi cuerpo.

Me quité aquella bata de hospital quedando solo en ropa interior, mi omega sollozó dolido por la agresión de nuestro alfa. Mi cuerpo estaba lleno de moretones. Mi abdomen y costillas tenían un gran morado que ocupaba casi todo mi torso, mis piernas tenían pequeños moretones verdosos repartidos por todos lados y debía decir que hasta respirar me dolía un poco. Pasé mis manos con suavidad por cada hematoma mientras mis lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas, hasta ahora había evitado pensar en ello pero...acababa de caer en la cuenta de que he perdido a mi alfa, mi pareja destinada, aquel que se supone es mi otra mitad y la luna me dió para pasar el resto de nuestras vidas juntos, tenemos un hijo y a él ni siquiera le importó eso.

—Por qué no puedes amarme como yo te amo?— pregunté a mi reflejo en el espejo con mis ojos fijos en la marca, no se veía para nada sana pero eso ya no tenía importancia

Mis sollozos se incrementaron cuando sentí doler mi pecho, mi lobo sufría la perdida de su alfa tanto como yo, aullaba con desasosiego en mi interior, llorando la ausencia de su destinado. Ahora me había convertido en un omega con una pútrida marca y un cachorro de un alfa que no lo quiere a su lado, el típico omega inservible que no supo complacer a su alfa y por eso lo abandonaron.

Mis piernas cedieron y caí al suelo sollozando tanto por el dolor emocional como por el físico. Por un momento creí ser capaz de superar todo esto y salir adelante con mi hijo, pero en este instante solo puedo confirmar que no podré hacerlo, no seré capaz de superar la ausencia de Taemin.

Llevé mis manos a mi rostro llorando con fuerza, mi aroma se volvió amargo sin ser del todo consciente. Me sentía tan dañado, estropeado, malogrado por un idiota que no supo valorar todo el amor que siento por él. Me sentía solo, desolado porque no sabía que sería de mi vida a partir de ahora junto a mi cachorro.

I Don't Care ♡ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora