Estamos en pleno siglo XXI, año 2022, un tiempo en el que "supuestamente", Alfas, Betas y Omegas somos iguales y tenemos los mismos derechos. Aunque lamentablemente la realidad no es ni parecida a ello, aquí al menos, en Seúl, no era así.
Todos vivi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi lobo estaba inquieto, Hye solo me veía caminar de un lado a otro pasándome las manos por el cabello y soltando suspiros de frustración. Estaba enojado, me costaba tanto creer que un alfa pudiera actuar de tal forma con su omega destinado. Jimin es una buena persona, no merece nada de lo que está pasando con ese imbécil
—Tío Koo, el papá alfa de MinMin es malo?
—Hye...— la verdad era que no sabía que decirle —Escucha pequeña, vivimos en un lugar donde los alfas son los reyes de todo, por esa razón hay algunos tontos que se creen con el derecho de pisotear a otros, pero eso está muy mal, cuando seas grande promete que no te dejarás humillar por nadie y serás una buena persona
—Lo prometo, tío
De pronto unos golpecitos se escucharon en la puerta trasera de la casa, fui hasta allí viendo a MinMin con la carita roja y las lágrimas saliendo cual cascada de sus ojitos acaramelados, fiel copia de su padre omega
—MinMin?— estaba confundido, por qué estaba así en esas condiciones
—Pa.. Papá me dijo que le esperara aquí— dijo hipando debido al llanto
La opresión que surgió en mi pecho no evitó que me agachara y lo abrazara, era tan desgarrador tener que presenciar algo como lo que MinMin de seguro había presenciado desde hace años y aún así era un niño alegre y obediente la mayor parte del tiempo. No es justo que un pequeño de solo 4 años tenga que observar una escena así, donde su padre alfa maltrata y pisotea a su padre omega. En verdad no puedo ni imaginar cómo debe de sentirse cada vez que presencia una de esas escenas. Verlo así de vulnerable solo me daban ganas de abrazarlo y protegerlo de cualquier cosa en este cruel mundo en el que vivimos actualmente, meterlo en una caja de cristal y cuidar de él y de su padre, alejarlos de cualquier peligro, porque si de algo estaba consciente es que Taemin no merecía a dos personas tan hermosas en su vida
—MinMin que sucedió?— cuestioné cuando el pequeño se calmó un poco
—Papá Tae agarró a... papi Minnie del cuello y empujó a MinMin al suelo— escucharlo hablar en tercera persona me daba ganas de apachurrarlo entre mis brazos, pero lo que dijo me hizo hervir la sangre. Estaba a punto de hablar cuando mi lobo por alguna razón comenzó a gruñir en mi interior y un chillido hizo eco en mi mente
—Hye, escucha bien— la llamé para que se acercara a nosotros —Tienes 5, casi 6 años, eres una niña inteligente así que se obediente ¿bien?— ella asintió un par de veces —Necesito que cuides de Seokmin, yo iré a ver a Jimin
Por alguna razón había sentido al omega de Jimin llamar a mi alfa, un claro pedido de ayuda a gritos, así que una vez dejé a los niños dentro de casa fui a la casa de al lado, viendo a Taemin salir de allí con las manos llenas de sangre. Me quedé congelado observándole quitarse la sangre con un pañuelo, sin poder evitar pensar en lo peor.
Él no sería capaz, cierto?
Cuando finalmente salí del shock corrí hacia la casa viendo a Jimin tirado en el piso lleno de sangre, a simple vista de lograban ver los moretones rojos que comenzaban a formarse en su nívea piel.
