La sargento de policía Kara Zor-El, una heroica veterana de guerra del ejército británico que padece de trastorno de estrés postraumático, trabaja ahora como oficial de protección especializado para el Servicio de Policía Metropolitana de Londres.
...
Obs.: Bueno aqui les traigo un cap. sorpresa, no esperaba actualizar esta historia tan pronto ya que me encuentro actualizando las otras historias, además que ando a full con el trabajo, tenganme paciencia.
◼◼🔹🔹◼🔹🔹🔹◼🔹🔹◼◼
Pov. Lucy
Había tardado un poco más de lo previsto en la casa de Lois, para cuando llegué a la casa de seguridad todo estaba oscuro y en silencio, me dirigí a la sala y vi a Kara durmiendo en el sofá, la observé por un rato, se veía tranquila y hasta pude divisar una leve sonrisa en sus labios, sonreí por inercia y luego subí a la segunda planta para ver a los niños, ellos estaban bien, durmiendo tranquilamente, así que fui a mi habitación para hacer lo mismo.
Al día siguiente
Como cada mañana la alarma de mi celular me despertó, seguido de un mensaje de buenos días que me hacía sentir bien.
*Mensaje de texto*
-: Buenos días querida, espero que tu día haya empezado igual de hermoso que tú, te extrañe anoche...nos vemos en la oficina, besos. – sonreí por inercia y decidí contestarle de inmediato –.
-: También te extrañe, nos vemos pronto cariño. – dejé el celular y fui al baño –.
Ya lista, bajé a la planta baja para preparar el desayuno, pero al intentar hacerlo me encontré con Kara despierta, todo iba normal hasta que la vi sonreír, eso jamás pasaba, no sin tener una taza de café al lado, seguro está pensando en esa mujer.
-: Te tienen entre las nubes. – haciéndome sentir e ingresando a la sala –.
-: Lucy, no te sentí llegar. – vistiéndose rápidamente, eso jamás fue de importancia para ella y ahora corría por hacerlo... esa mujer la ha cambiado –.
-: Llegue tarde, luces diferente... hace tiempo que no te veía... tan animada en las mañanas...sonriente, se ve que esa mujer te tiene como quiere. – no quise utilizar un tono acusatorio, pero no pude evitar hacerlo, me consternó su repentino cambio de humor –.
-: Estoy tratando de hacer lo mismo que tú... volver a empezar y ella me hace bien. – maldición... ahora me lo restriega –.
-: Así que no lo niegas. – esto era inaudito –.
-: ¿Por qué lo haría? Ya hablaste con ella y no siento vergüenza alguna de admitir que estoy saliendo con alguien, estoy bien... me siento bien... ella me hace bien. – esa mujer la tiene totalmente embrujada, dentro de poco hasta la hará olvidarse de sus hijos –.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-: ¿Qué hay de los niños?
-: Ella sabe de ellos, respeta sus lugares en mi vida y la responsabilidad que tengo con ellos, así como el tuyo. – ¿mi lugar? ¿a qué se refiere? –.
