La sargento de policía Kara Zor-El, una heroica veterana de guerra del ejército británico que padece de trastorno de estrés postraumático, trabaja ahora como oficial de protección especializado para el Servicio de Policía Metropolitana de Londres.
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Obs: Perdón por la demora, pero estoy tratando de combinar mis nuevos horarios, ya que estoy trabajando en un lugar nuevo, espero que disdruten de este 2x1 como regalo de año nuevo.
PARTE 1/2
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Pov. Lena
Di varias vueltas en la cama hasta darme cuenta que Kara no se encontraba en ella, me pareció anormal, pero no quise ir tras ella, sería demasiado, no quería incomodar o ser vista como alguien demandante, aunque algo en mi pecho se hizo presente, una opresión, una advertencia de que algo sucedía.
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-: Kara.... – un impulso me hizo decir su nombre y luego salir de la cama –.
Tomé mi bata de seda y me la coloqué para ir en busca de ella, primero fui al baño y di un par de toques tratando de llamar su atención.
-: Kara...amor... ¿estás bien? – esperé un poco y al no obtener respuesta decidí abrir la puerta, encontrándome con el baño vacío –.
El resultado me sorprendió y preocupó más, Kara no estaba en la habitación, ¿Dónde estaría? ¿La habrán llamado por una emergencia? Si, tal vez fue eso, fui hasta la puerta divisoria y la vi entreabierta, al acercarme más pude ver que la luz se encontraba prendida, por lo que me aventuré a ingresar y lo que atestigüé al hacerlo me dejó totalmente con el corazón partido.
-: Kara... ¿Qué estás haciendo? – se encontraba de rodillas tomándose del estómago, ¿estaba herida? ¿Qué le ocurría? –.
-: Nada...solo ve a dormir cariño. – su respuesta contrastaba con su actual estado físico –.
-: ¿Estás bien? – necesitaba cerciorarme de que estuviera bien –.
-: Si, ve, te alcanzaré en un momento.... – buscando tranquilizarme, pero lo único que logró fue alarmarme más –.
-: No estás bien ¿Qué sucede? – no la dejaría sola, ni en un millón de años –.
-: Nada, tranquila.... – la vi tomarse nuevamente del estómago mientras respiraba con dificultad y tenía sudoración excesiva, esto era una crisis, conocía los síntomas, ya que, en mi juventud, después de la muerte de Lex también había sufrido varios episodios –.
-: Tienes una crisis, ¿verdad?
-: Vete Lena, no es seguro que estés aquí. – no me importaba si era seguro o no, no la dejaría sola cuando más me necesita –.
-: No te dejaré sola Kara. – tú estuviste para mí cuando más necesite ser sostenida, ahora era mi turno de devolverte el favor amor –.
