"Capítulo 15: ¿Cómo seguimos?/ Interrupción"

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[Tony]

Cuando el impulso te gana, cuando las ganas realmente desean salir y gastar toda tu fuerza para cumplir eso que deseas, que necesitas, es ahí cuando no puedes seguir resistiendo.

Yo no pude

No sé en qué momento pasó, no sé cómo siquiera pude atreverme a hacer aquello pero, mi corazón (si, suena absurdo) decidió que era hora de resurgir y, sumado a millones de impulsos decidí cometer la locura más grande de mi vida.

Apenas toqué sus labios, apenas logré sentirla contra mí noté como el aire se me escapó de los pulmones y las mariposas... o más bien ÁGUILAS volaban dentro de mí.

No sabía si estaba mal o bien. Mentira, si lo sabía, pero quería pretender que no, más por su bien que por el mío, pues no era yo quien estaba en una relación.

Eres. Un. Imbécil

Eso me repetí hasta quedarme dormido.

Porque no solo la besé, cuando me separé de ella solo la miré por unos segundos y, acobardado por entender o no su reacción solo atiné a irme a la cama luego de un "Descansa".

¿Descansa? ¿DESCANSA?

A veces me preguntaba si era así de idiota antes de perder la memoria.

Si la cagaba teniendo poca idea de mi vida, no quiero imaginarme con los recuerdos intactos... no.

Pero lo bueno de esto era que no sentí culpa. Y creo que ella tampoco, ya que esto fue lo que pasó en la mañana...

Desperté como todos los días, un poco más feliz para ser honesto pero, algo dentro de mí me decía que iba a pasar algo raro, desafortunado, no sabía como explicarlo. Vi la hora y me percaté de que era más temprano de lo que creía, 08:00 a.m, aunque no estaba mal.

Me levanté en silencio, creyendo que estaba solo y, al salir de la habitación, todas las células de mi cuerpo casi mueren de un infarto al ver a aquella mujer de pelo castaño apoyada en la mesada con una taza de café en su mano, y claramente, recién despierta.

Levantó su vista hacia mí al sentir mi presencia e hizo una mueca adormilada.

- Buenos días - movió su cabeza y bajó sus ojos al celular.

Oh por Dios

Esa imagen de ella me recorrió con un escalofrío de pies a cabeza, un poco más y me tiraba a sus pies para decirle: "soy tuyo, me rindo", pero mi ego lamentablemente tenía ganas de trabajar.

- H-hola, buen día - dije y corrí al baño.

¿Me dió vergüenza? Si.

¿Lo notó? Seguramente. Pero más vergüenza me daba saber que ya no era virgen. En fin, no es el punto...

Me miré al espejo intentando acomodar mis fachas mañaneras y, luego de unos 15 minutos salí como nuevo, creyendo tal vez que ella notaría la diferencia de mi aspecto.

No lo hizo, por supuesto. Estaba tan sumida en su café que tampoco quería desconcentrarla, se veía linda de todas formas...

La examiné, no se veía tensa, no se notaba incómoda... mucho menos con el aspecto de alguien que se perturba por besar a otra persona que no es su pareja. Se encontraba actuando relativamente normal desde mi forma de verlo.

Imposible || Tony StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora