Imposible || Tony Stark

"Capítulo 8: Tú y yo"

04 de Abril, 2012 - Stark Industries

Era un día normal, como cualquier otro. Solo con la excepción de que acababa de llegar a un nuevo lugar y su cabeza aún no entendía cómo se sentiría formar parte de todo esto... aunque iba a averiguarlo.

Lo primero que pensó fue, ¿que voy a hacer?, porque a pesar de todo no era como que Fury iba a mantenerlos a todos. Recordó haber visto un pequeño estudio de fotografías y mandó un e-mail con sus datos y su tipo de trabajos. Al menos se tenía un poco de fé.

Tras una caminata exhaustiva recorriendo las preciosas calles de Manhattan, un mensaje sonó en su celular, y creyendo que era el hippie del local de fotos lo abrió. En cambio, se encontró con un mensaje de Coulson.

"Reunión, 17:30hs (ubicación)"

Miró su reloj, 10:25.

Bueno, tiempo libre le quedaba, eso era seguro. Se paró justo al lado de una cabina telefónica, enfrente de un espectacular edificio y, al levantar su vista no pudo quedar más impresionada... cómo para haberlo dejado pasar.

"Stark Industries"

Se preguntaba si tal vez tuviera una oportunidad.

Ya quisieras...

[Lauren]

Eran alrededor de las 15:00, entré a la habitación junto a Anthony luego de que lo dejaron en la camilla y colocaran un par de vendas más. Ya parecía una momia.

Dos enfermeras salieron de ahí mirándolo con una sonrisa y yo solo me limité a sentarme en el sillón a su lado... como la vez anterior.

- ¿Cómo te encuentras? - le dije con una simple sonrisa.

Me miró, tranquilo y ladeó la cabeza bajando la vista a sus manos.

- Bien, no creí que fuera tan cómoda, - habló señalando la camilla y rió - pero al menos logré conciliar un poco el sueño..

- Me parece genial - murmuré. Ví que estaba callado y su expresión reflejaba tal vez la incomodidad del momento. Era difícil llevarlo, más que nada para él, asi que decidí dar el primer paso...- Me dijeron que... hablaste con Pepper - solté.

Borró la media sonrisa de su cara y suspiró.

Me preocupaba lo que pudiera llegar a decir...

- Si, de haberla visto, la vi. Eso es seguro, - murmuró - pero... - se tomó unos segundos, buscando las palabras correctas para hablar y noté cómo sus ojos comenzaban a brillar - No la conozco... no la recuerdo

Escuchar eso fue lo más doloroso que tal vez pudiera haber escuchado en toda mi vida.

- Creo que te das una idea de lo que significabas para ella - dije con una pequeña mueca. La media sonrisa se formó de vuelta en la comisura de sus labios e inhaló aire profundamente.

- Si..- asintió - pero, no quiero hablar de ella ahora

- ¿No? - negó - Bueno, ¿y de qué quieres hablar? - me apoyé en el respaldo del sillón, el cual era demasiado cómodo y esperé por su respuesta.