No soy un niño - Saitama y Genos (Traduccion)

Capitulo 1: Confesion

Saitama y Genos tienen apellidos aquí. Así que no se sorprendan xD. Es una historia paralela, no tiene que ver con el tema de héroes, aquí son personas normales, nada de monstruos.

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Capitulo 1

Hoy era el día.

Después de todos los largos y agotadores años de admiración y fantasías, hoy era el día en que finalmente iba a confesar su amor.

Genos sabía que, si tenía que esperar otro día más o pasar otra noche solo en su dormitorio preguntándose cómo reaccionaría su amor a su declaración, ¡podría explotar por la presión!

Todas esas noches sin dormir que pasaba agonizando por la sonrisa de su profesor, su cuerpo, su olor, finalmente llegarían a su fin. Genos estaba seguro de que sus sentimientos eran recíprocos, tenían que serlo. Él era el estudiante con el que Saitama hacía más contacto visual, el que elogiaba más que nadie en toda la clase. Los dos estaban destinados a estar juntos, ¡Genos lo sabía!

"¡Genos!"

"¿Eh?" Una fuerte voz lo sacó de su sueño, y volvió a la realidad para encontrar un par de brillantes ojos marrones mirándolo con preocupación. Tan pronto como vio a su mejor amigo, su ritmo cardíaco se ralentizó, y su cuerpo comenzó a relajar músculos que ni siquiera sabía que estaban tensos.

"¡Genos, estabas soñando despierto otra vez! ¿Me estabas escuchando? ¡Vamos a llegar tarde a clase!"

"M-Mumen... lo siento!" Genos disipo la imagen de la tierna y sonriente cara de Saitama fuera de su mente, sintiendo el calor punzante de un tenue rubor extendiéndose por sus mejillas. Mumen siempre fue tan sensato, tan estudioso. Si no fuera por él, entonces Genos no sabría distinguir su culo de su codo a veces, y por ese hecho estaba sinceramente agradecido.

Después de todo, ¿cómo podría concentrarse en algo cuando sabía que su amor estaba morando en el mismo edificio que él? Era como si Genos pudiera sentir la presencia de Saitama allí, y a menudo le impedía pensar con claridad en cualquier otra cosa.

"Vamos, no queremos llegar tarde hoy, es el último día del Sr. Yusha. ¡Realmente no quiero hacerlo enojar!" Mumen acomodo sus gafas sobre su nariz mientras hablaba. Su rostro estaba nervioso, y Genos podía ver la urgencia en sus ojos.

Genos sonrió feliz, su amigo era generalmente tan tranquilo y sereno. Supuso que la amenaza de un castigo del Sr. Yusha era suficiente para preocupar a casi cualquier estudiante, pero no a Genos. Su profesor parecía tener solo dos estados de ánimo: aburrido y molesto; y Dios ayude a los estudiantes que se llevaron la peor parte de su frustración. Saitama repartió más detenciones que cenas calientes, pero Genos sabía a ciencia cierta que sus niveles de estrés desenfrenado enmascaraban una dulce inocencia de la que solo él sabía.

Saitama puede haber parecido estricto para todos los demás estudiantes, pero no para Genos. Para Genos era amable y dulce. Por supuesto que lo era, los dos estaban enamorados después de todo, incluso si no lo habían admitido el uno al otro todavía.

"Sí, vamos." Dijo Genos, esforzándose al máximo para enmascarar la sonrisa que tiraba de sus labios fruncidos cuando pensaba en su amor. "Por cierto, Mumen. No me esperes después de clase hoy. Hay algo de lo que necesito hablar con el Sr. Yusha."

Su amigo asintió en aprobacion, dándole a Genos la misma sonrisa ladeada que siempre.

Mumen y Genos tomaron sus asientos al frente de la clase, como siempre lo habían hecho, y a pesar de su prisa por llegar, no fueron los últimos en llegar. De hecho, como siempre, Saitama llegó un poco tarde.

Genos escuchó la puerta cerrada, y esos pasos familiares caminando por el suelo de madera. Un escalofrío corrió por su espina dorsal. Conocía esos pasos en cualquier parte. El sonido de sus zapatos baratos golpeando contra el suelo de madera, el suspiro monótono que salian los labios perfectos de aquel hombre. Ese era Saitama. Sería capaz de distinguir los sonidos y gestos únicos de ese hombre en una multitud de un millón de personas sin fallar.