No soy un niño - Saitama y Genos (Traduccion)

Capitulo 10: Tomar un vuelo

Ya estamos en el viaje de la conferencia, empieza lo realmente chido jóvenes 🥴

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Hoy era el gran día. Genos apenas había dormido, dando prioridad a encontrar el equilibrio perfecto entre comodidad y estilo para su atuendo de aeropuerto; en el momento en que llegó al aeropuerto a las cuatro de la mañana, su cuerpo estaba sintiendo la tensión.

Parecía como si Saitama tuviera la misma idea, llegando con bolsas para los ojos más grandes que su equipaje de mano, pero un atuendo tan afilado como su ingenio. Los dos se dieron una mirada de reconocimiento mientras se abrían paso a través de la aduana; ser tocados y esculcados por varios guardias de seguridad mientras estaban en un estado de agotamiento no era su idea de diversión.

Los cuatro deambularon por el aeropuerto juntos durante una hora más o menos antes de estar listos para abordar su vuelo. Garou y Fubuki optaron por conseguir comida rápida, Genos pasó al menos media hora probando colonias caras en el area de Dutty-Free, y por un corto tiempo Saitama desapareció. Incluso en su estado cansado, los ojos de Genos habían seguido a Saitama alrededor del aeropuerto, vigilando lo que estaba haciendo. Sin embargo, un momento de distracción en forma de una loción de afeitar con un aroma particularmente satisfactorio le había hecho perder de vista a su amor, y pronto estaba vagando por la terminal en busca de esa cabeza calva brillante.

No pasó mucho tiempo antes de que Genos lo viera, enclavado entre un grupo de personas y mesas, con una copa de vino blanco en la mano. Sintió su corazón aletear al verlo, las luces en la habitación emitiendo un rayo de su brillante que descansaba sobre su mandíbula como una neblina angelical. Incluso privado de sueño y bebiendo durante el día, Saitama era el epítome de la perfección.

"Profesor," Genos lo saludó con una ceja levantada, tomando el asiento frente a él. El sentimiento solo hizo que la emoción se acumulara en su pecho. Sentado frente a él así lo hacía sentir casi como una cita. Saitama le devolvió la mirada, sin expresión. "¿Ya está bebiendo? Son las cinco y media de la mañana."

"Soy muy consciente de la hora." Se echó hacia atrás, levantando la copa hasta los labios durante un largo y prolongado trago. No rompió el contacto visual con Genos hasta que dejó la dejo sobre la mesa con un tintineo metálico. El contacto visual prolongado tenía la cabeza de Genos volando. ¿Cómo podría un hombre hacer que el alcoholismo matutino se viera tan sexy?

"No quise juzgarlo," protestó, inclinándose en su silla y mostrando a su amor una sonrisa deslumbrante. "Podría unirme a usted cuando estemos en el avión."

Genos podría decir que el profesor estaba a punto de responder con un comentario sarcástico, como lo hacía tan a menudo, pero su tren de pensamiento fue interrumpido por una voz sobre el altavoz. 'Los pasajeros del vuelo 229 a Londres, por favor dirigirse a la puerta de embarque número tres.'

"Bueno, supongo que es hora de..." Genos tropezó con sus palabras mientras veía a Saitama tomando el resto de su gran vaso de vino en un par de tragos. "Umm... no importa, supongo."

Era extraño, pero incluso a través de la agreste sensualidad de Saitama, Genos no podía quitarse la sensación de que algo estaba mal. Había un cierto brillo en el ojo de Saitama que faltaba hoy, y estaba de mal humor. Tal vez fue debido al cansancio, o tal vez fue simplemente el hecho de que estaba aburrido esperando el avión.

No... no era ninguna de esas cosas, pero por su vida, Genos no pudo averiguar lo que faltaba. Todo lo que sabía era que quería de vuelta a su Saitama habitual, ahora mismo.

Los cuatro abordaron el avión sin incidentes, tomando sus asientos en una fila de cuatro. Saitama se quedó en silencio mientras tomaba el asiento junto a la ventana, y Genos se asomó detrás de él, posado a su lado en el asiento de al lado. ¡Perfecto! Había logrado asegurar el asiento justo al lado de Saitama. Era como un sueño, poder volar a través de las nubes al lado de su amor.