Capítulo Ocho: Bolas de cristal

74 8 1
                                    




Kayden

Septiembre 25, 2017.

Oakland, California.




—¿Es necesario que hagamos esto?

—Kayden, cariño. Ya lo hablamos. No puedes irte. Eres la otra mitad de mi marido y parte esencial del equipo— el agarre en mi hombro se vuelve fuerte.

Demasiado fuerte.

—Además, te pidieron exclusivamente junto con Steven. La próxima vez que lo preguntes, palabras no serán mi respuesta ¿Entendido?

—Comprendido.

—Buen chico.

Kelly grita su nombre, alejándola de nuestro lado. El suspiro que suelto se junta con el de Kaleb, Drake y Steven, creando uno con mayor volumen que se escucha en toda la sala.

Las personas a nuestro alrededor sonríen divertidos.

—Estoy sudando y ni siquiera hemos empezado la entrevista — Kaleb limpia un poco de su frente con el pañuelo que pide a una de las chicas.

—No es por la entrevista. Es por Amber y se le llama miedo.

—El mismo miedo que compartes, Grayson.

—¿Miedo yo? — suelta una risa, que rápido es remplazada por una expresión de puro terror —. Estoy aterrado — eso hace que las risas aumenten —. Cuando Amber se enoja mi integridad física es un peligro.

—Exageras — como buen marido, Steven defiende a su esposa.

—¿Exagero? ¡Siempre me está lanzando cosas!

—Porque te lo mereces.

—Mejor cierra el pico, Collingwood. ¿Olvidas le vez que casi me arroja una engrapadora? Te largaste y me dejaste ahí con ella, maldito cobarde.

—Bien que te lo merecías — lo señala mi otra mitad —. Te acostaste con la organizadora te la gira en la que estabas, quien también te fotografió y grabó mientras se divertían juntos.

—¿Alguien te fotografió desnudo y no fue Candace? Creí que sería la única a quien se lo permitirías.

—JA JA JA. Púdrete, Kayden.

—Ya ya, niños— Kaleb interviene —. Relajémonos un poco. Si Amber los escucha discutir, entonces si va a enojarse. Y no pretendo sufrir por ello. Si ella se enoja, los voy a dejar aquí y huiré.

—Que cobarde.

—Por dios, Tyson. Tu harías lo mismo.

Es verdad, y no tengo miedo en admitirlo.

Amamos a Amber. Desde el momento en que llego se convirtió en la mamá y nosotros en sus polluelos. Todos saben que es de carácter fuerte y su alto compromiso con su trabajo.

Ahora, mezclando ambas juntos con su embarazo, tenemos una versión Amber Plus.

Cuando Steven apareció hace ya varias noches en mi casa, para hacerme compañía, lo cual fue mentira, ya que el bastardo solo quería respirar un poco, pensé que estaba exagerando.

Había escuchado de los cambios que tenían algunas mujeres. Pero no creí que fueran como contaban.

Si bien Amber no ha cambiado mucho, los cambios de humor que tiene son notorios y sus miradas se han vuelto más pesadas y amenazantes. Espero que el bebé no salga con pistola.

Fuera del Juego (#2 Golden State)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora