Fuera del Juego (#2 Golden State)

Capítulo Veintiséis: Sin escondernos

Kayden

Diciembre 28, 2017

Oakland, California.

Ya he visto esta escena antes. He estado en esta situación antes.

Nuestras cabezas van de izquierda a derecha observando a los dos jugadores que se enfrentan en la cancha en estos momentos. Acepto el Gatorade que Shawn me ofrece porque estoy bastante sediento.

—Ese maldito loco — escucho gesticular a Kelvin.

—No entiendo cómo puede tener tanta energía si acaba de ser padre. Shawn ¿Fuiste así también?

—Solo un poco. Pero definitivamente no tenía ni la mitad de la energía que Steven desprende justo ahora. Estoy igual de sorprendido — responde a la pregunta de Kaleb.

—Entiendo que este emocionado porque es padre, pero ¿no debería estar agotado en lugar de tener tanta energía? — pregunto yo —. ¿Habrán contratado una niñera?

—Todos escuchamos lo empeñado y terco que estaba en cuidar a su hija solo él y Amber. Quieren experimentar lo que ser padre significa o algo así. La cuestión es que quieren cuidar ellos mismo de Rules — Kelvin pasa su botella de agua a un agotado Andrew, quien viene hecho pedazos.

—Ay, pobre Andrew. Mira solo como lo dejo ese maldito loco — Shaen acaricia la cabeza del pobre hombre, quien apenas y puede respirar.

—Estoy preocupado — admite Drake —. La última vez que se puso así de loco fue cuando nos enteramos que Amber iba a casarse con la escoria infiel de Jaden.

Es cierto.

En ese entonces la cabeza de Steven estaba llena de baloncesto. Aunque era obvio que sentía algo por Amber, tales sentimientos siempre fueron dejados en el fondo porque su amor por el deporte era mas grande.

Todos sabíamos que Amber era especial para él, pero sin importar cuanto lo molestamos para que admitiera sus sentimientos ni que Amber estuviera comprometida, Steven nunca lo acepto.

No es un hombre que saque su frustración bebiendo ni a los golpes, él la saca por medio de basquetbol. Así que toda esa semana, estuvo comportándose como un demente, alargando los entrenamientos dos horas más de lo habitual, haciéndonos jugar contra él o competir en triples.

Fue horrible.

Tuvo que llegar Bob para que se tranquilizara.

Pero ahora la historia está volviendo a repetirse. Este es el segundo entrenamiento que alarga. Lo peor es que Bob se encuentra en un viaje de negocios, por lo que no ha podido a venir.

En esa ocasión sabíamos que se trataba de Amber, pero ahora no entendemos porque se está comportando nuevamente de esta manera.

—¿Habrá peleado con Amber? — pregunta Kelvin.

—¿Por qué habrían de pelear? ¿Por la ropa que la bebé utilizaría hoy?

—Quizás a Steven le tocaba despertarse en la madrugada cuando la bebé llorara, no lo hizo por estar tan cansado y Amber se lo recriminó.

—¿Y cómo explicas las ojeras y sus bostezos recientes? — pregunto yo.

—¿Y tu como explicas toda esta energía? Si tuviera tanto sueño y estuviera tan casando no descargaría estas energías.