𝗠𝗘𝗠𝗢𝗥𝗜𝗘𝗦 ⊹ mason thames

011

Julie

Mason y yo llevábamos una semana de novios, salíamos a cualquier parte juntos, de vez en cuando publicabamos fotos en redes de nosotros dos.

Los problemas en mi familia seguian, mis padres estaban apunto de divorciarse por lo que decidía salir que quedarme en casa, Mason aún no sabía nada de esto y no estaba preparada para contárselo, pero tenía que hacerlo algún día.

En cambio, ya iba a ser la premier y necesitaba estar ahí, con Mason, pero sabía que si les decía a mis padres sería otro pleito más. Mi hermana ya sabía de esto, dijo que hablaría con ellos.

Eran las 9 de la mañana, miraba el techo concentrada en mis pensamientos hasta que un golpe a la puerta me llamo a la realidad.

-¡Julie, te buscan!- mi hermana levanto la voz avisándome.

Me pare de la cama sin ánimos, salí de mi habitación directo a la puerta, mi cara de cansancio se convirtió en felicidad al ver al castaño en la puerta con una sonrisa.

Fui directo a abrazarlo, sentí mis mejillas mojadas, no quería contarle pero algo en mi decía que era necesario.

-¿Quieres hablar?- yo solo asentí aún abrazada en su pecho, salimos de la casa.

-Mis papás se van a separar- después de eso, deje mis lágrimas caer, nada me detenía, podría asegurar que la playera de mi novio ya estaba empapada.

-Lo siento, lo siento tanto.- dijo abrazándome aún más fuerte -Llora todo lo que necesites.-

Mason

Julie lloraba en mi pecho, me sentía tan tonto de no saber que decir, se veía tan mal, ¿Por qué no le podía decir nada?

Después de un rato Julie se calmó, empezamos a hablar de otras cosas.

-Bien, ¿Por qué viniste tan temprano?- preguntó mi novia.

-No podré verte en la tarde, está semana estaré ocupado por lo de la película, así que solo el viernes nos veremos para la premier y los demas en la mañana, si puedes, claro.-

-Okey-

La alarma que había programado en mi celular estaba sonando, eso decía que ya me tenía que ir.

-Es hora, ya me tengo que ir.- dije haciendo una mueca.

-No te vayas- me abrazo Julie de la cintura, le di un beso en la nuca.

-Yo tampoco quiero ir- se separó del abrazo y nos despedimos.