𝙿𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚘

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No trataría de encajar donde no hay lugar para mí.

Algunos tienen su propia idea sobre el infierno, pero mi opinión es completamente diferente, la humanidad está incluida, sí, pero si cualquiera lo quisiera comparar encontraría una gran diferencia entre ambas ideas.

Yo siempre he pensado que la propia humanidad y el mundo que han hecho es el jodido infierno, no donde los demonios y todo ese fuego flameante capaz de quemarlo todo están, no. Es donde cada maldito día entre personas se hacen sufrir, se matan, se arrebatan y joden a los demás sólo porque se les hinchan los huevos. No hay más, así de mierda son las personas.

Cada día los demuestran más y más.

•  εїз •

Por experiencia propia, podría decir que las buenas personas en el mundo ya no están. Está esa creencia de que las personas malas van al infierno y las buenas al cielo. Se supone que las malas son las que pecaron en vida y cometieron crímenes; las buenas las que vivieron como panes de Dios, que le dieron dinero a un ciego, que leyeron la biblia cada que despiertan, duermen o cada que pueden, aquellas que no salieron para una mierda de sus casas.

¿Aún creen que sí hay personas que van al cielo?

Claro que no, carajo. Nadie es lo suficientemente puro al morir como para ir al cielo, hubieron personas que hicieron ciertas cosas que fueron más honestas, solidarias y todo eso, pero cometieron algún pecado a lo largo de su existencia. Pueden dar la cara como seres de Dios, pero en los tiempos pasados, la iglesia fue quien más jodió a su pueblo. Los religiosos pueden ser las personas más repugnantes que existen.

No es por simplemente insultar o echar culpas, pero ello está en cualquier libro. Tal vez ahora no la gran mayoría de religiosos es de ese modo, pero la otra mayoría es la que se comporta cuando están en público o dando sus charlas sobre su misma religión, cuando nadie los ve, cometen las más terribles hazañas.

Podría seguir y seguir, pero sería muy largo. Mi punto es que, quien menos esperes puede ser tu total perdición.

Los humanos están hechos para crear y destruir cada cosa que toquen, no sólo algo material, pueden destruir personas con tan sólo palabras o acciones. Muchas personas habrán pasado por algo así, no seré la excepción, ni tú, ni nadie.

Vivimos enamorados de ese sentimiento que es amar. Amas a tu familia y conocidos, amigos. Es lindo porque puedes experimentar el sentimiento de querer y ser querido. Tener amigos, tener a tu propia familia y verla crecer.

Sin embargo, la traición existe, lamentablemente demasiadas personas deciden usarla. No importa cuanto hayas dado por ellos, las veces que las apoyaste y escuchaste sus jodidos e irrelevantes problemas, incluso te quedabas ahí guardándote los tuyos porque si no te ganarías comentarios burlones o simplemente con sus gestos de fastidio las ganas de contarlo se iban de inmediato.

A lo mejor aguantaste sus burlas, y sus repentinos comportamientos de mierda. No podías vestirte de un modo porque iban a criticarte, no podías opinar sobre algo porque ya estabas mal.

No podías reírte, te daba inseguridad tu dentadura en pleno desarrollo, y todo por sus comentarios idiotas sobre ello; o sobre tu cabello, tu cuerpo, todo.

Deseaste ser como ellas, que los niños se fijaran en ti. Mientras tú vivías tu vida como un pequeño, todos los demás ya estaban pensando en lo buenas que se veían las niñas y niños mayores, cuando tú sólo pensabas en que querías llegar a tu casa y colorear con aquel libro que tú madre compró para ti. Claro que los idiotas se aprovecharon de tu situación, aprovecharon tu ingenuidad.

No lo sé, pero lo que sí sé, es que siempre debemos estar atentos con las personas.

"Quien menos esperes, es quien más va a joderte."

The eyes never lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora