𝙲𝚎𝚛𝚘| 𝚂𝚒𝚛𝚎𝚗𝚊𝚜

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𝙻𝚘𝚜 𝙰𝚗𝚐𝚎𝚕𝚎𝚜, 𝙲𝚊𝚕𝚒𝚏𝚘𝚛𝚗𝚒𝚊 - 𝟷𝟿𝟿𝟺

Las sirenas de patrullas sonaban tan alto que lastimaba los oídos, titiritaban debido al agudo sonido de ellas. Los agentes caminaban de un lado a otro por la zona, los clicks de cámaras tomando fotografías y sus flashes deslumbraban la vista. Los reporteros preguntado al shérif qué y porqué ocurrió aquel suceso, las enormes cámaras de video para los noticieros resaltaban más en el panorama.

Dentro de la residencia, los especialistas en escenas de crimen estaban vestidos con overoles blancos y holgados, además de lentes de protección y un cubre boca blanco. Marcaban con gis blanco las pistas y marcas en la escena, también guardaban en bolsitas de plástico los objetos que podían tomarse como evidencia.

Fuera de la residencia una ambulancia estaba estacionada, con las puertas traseras abiertas, exactamente con un cuerpo envuelto por una manta negra sobre una camilla. Se habían dado por muerto a aquel chico.

Ante y durante la autopsia, los patólogos pudieron darse cuenta que el cuerpo tenía diversos balazos por todo el tronco de su cuerpo.

Los vecinos hablaban entre ellos, unos lloraban desconsoladamente, otros los consolaban a ellos.El ambiente era pesado y siniestro, nadie podía creer lo sucedido, ni algunos podían creer quién lo hizo.

Las nuevas generaciones se preguntaba qué había pasado, todas sus dudas fueron resueltas, cada una de ellas.

The eyes never lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora