My angel (Edmund Pevensie x Reader)

9. A bordo de El viajero del alba

(T/N)

Al subir a cubierta,los marineros nos proporcionaron algo para cubrirnos y Caspian saludó a Edmund y Lucy como si fueran viejos amigos. Acabamos de entrar al mundo de una pintura y ellos actúan como si fuera lo más normal del mundo. 

–¿Puede alguien explicarme en dónde estamos?–pregunté tratando de no sonar mal educada.

–Sé que sonará loco–dijo Lucy–,pero estamos en otro mundo,en una pequeña parte de ese mundo:Narnia. Hemos estado aquí antes al igual que Peter y Susan,somos reyes...

–¿QUÉ? ¿Son reyes de otro mundo?

–Solo de una nación,pero sí.–corrigió Edmund.

–Y él es rey en nuestra ausencia.–agregó Lucy señalando a Caspian.

–Capian X,rey de Narnia y Telmar,a tu servicio.–después de ésto hizo una reverencia.

Me congelé por un momento al oír que mis amigos son reyes. En Inglaterra no son más que adolescentes y aquí son responsables de todo una nación.

Antes de que pudiera hacer otra pregunta,Eustace soltó un alarido y empujó a un ratoncito con tal fuerza que hizo que llegara hasta donde estábamos. Al ver a Lucy y a Edmund hizo una reverencia y los saludó. Me sorprendí al escuchar a Reepechip (pues ese era su nombre) hablar,pero al parecer eso es normal.

–¿Quién es la compañera de nuestros reyes?–preguntó viéndome.

–(T/N) (T/A)

–Es un placer conocerla. Ahora,mis señores,¿qué quieres que hagamos con este histérico forastero?

Preguntó refiriéndose a Eustace quien estaba terminando de incorporarse.

–¡Esa rata trató de arrancarme la cara con sus garras!–exclamó acusatoriamente.

–Solo quería expulsar el agua de sus pulmones,señor.

–¡Habló! ¿O-oyeron lo que dijo? ¡Él dijo algo!

–Es todo lo que hace.–dijo alguien de la tripulación.

–Diría que lo difícil es obligarlo a callar.–agregó Caspian.

–El momento en el que no haya nada que decir,majestad,le prometo que no diré nada.

–¡No se qué clase de broma es ésta,pero quiero despertar ahora!–gritó Eustace.

–¿Podemos regresarlo al mar?

Nadie respondió nada,pero Edmund parecía pensar en esa posibilidad,ante esto,Lucy le dio un codazo y yo aguanté la risa. Si bien Eustace era mi amigo sabía que a veces llegaba a ser molesto.

–¡Les ordeno que me digan en dónde estamos!–demandó Eustace.

–En El viajero del alba,el mejor navío de la flota narniana.

Me petrifiqué al ver a un minotauro,pues ni en sueños llegué a pensar que tales criaturas fueran reales. La reacción de Eustace fue más allá:se desmayó. Por orden Caspian,el minotauro de llevó a Eustace para atenderlo.

–Tripulación–anunció después–,les presentó a nuestros náufragos:Edmund el Justo y Lucy la valiente,rey y reina de Narnia.

Todos a bordo se inclinaron y yo, por miedo y porque no sabía qué estaba pasando,hice lo mismo. De repente,miré a Edmund cuya mirada ya estaba puesta en mí y sonreímos.

***

La ropa del barco era algo grande para Lucy y para mí,pero nos las arreglamos.Lucy trenzó mi cabello cuando estaba seco y luego fuimos a reunirnos con Edmund y Caspian. El atuendo de Edmund me recordó al de los personajes de libros que yo había leído sobre piratas;se veía bastante heroico y (debo admitir) apuesto. Cuando me di cuenta de que mi mirada estaba en él más de lo normal miré a otro lado sintiéndome torpe.