14. La isla oscura

120 8 4
                                    

Hola,de nuevo. ¿Cómo están?
😁✌️

(T/a):tu apodo.
_____________________________________________________

(T/N)

Al amanecer,se nos apareció la estrella azul,nos levantamos y seguimos su rastro. Hubo un momento en el que el viento dejó de soplar y Eustace enredó su cola en una parte del barco y,con sus alas empujó el barco para seguir adelante.

En la noche,llegamos a una isla con ruinas. En estas ruinas había una mesa puesta,parecía que acababan de ponerla,pero ninguno osó probar la comida que ahí estaba. Al final de la Mesa había tres arbustos grandes,pero fue mayor nuestra sorpresa al ver que se trataba de los lores restantes: Revilian, Argoz, Mavramorn. Vimos el cuchillo de piedra y supimos que esta era la mesa de Aslan. Pusimos las espadas,pero nos faltaba una.

En ese momento,el cielo se iluminó y una estrella pareció sobresalir entre las demás y dirigirse hacia nosotros. Descendió y adquirió la forma de una mujer;tenía cabello largo,piel blanca y un precioso vestido color perla. Mentiría si dijera que no era hermosa. Todos hicimos una reverencia como saludo.

–¿No tienen hambre?–nos preguntó amablemente.

–¿Quién eres?–preguntó Edmund.

–Soy Liliandil, hija de Ramandu. Yo los voy a guiar.

–¿Eres una estrella?–preguntó Caspian completamente embelesado a lo que ella respondió asintiendo –. En verdad eres muy bella.

–Si es una distracción para ustedes usaré otra forma.

–¡No!–se apresuraron a decir Edmund y Caspian lo cual me hizo sentir un poco mal.

–La comida es para ustedes–con un ademán, Liliandil hizo que las velas se encendieran–. Hay suficiente para todos los incluidos en la mesa de Aslan siempre. Por favor,coman.

–¡Alto!–dijo Edmund y preguntó sobre los lores–.¿Qué les pasó a ellos?

–Estos hombres estaban al borde de la locura cuando llegaron aquí. Trataron de cometer actos violentos. La violencia está prohibida en la mesa de Aslan, así que cayeron dormidos.

–¿Despertarán algún día? –preguntó Lucy.

–Cuando esto termine. Vengan. Queda poco tiempo.

Los cuatro seguimos a Liliandil mientras la tripulación empezaba a comer. Liliandil nos guió a una especie de mirador.

–¿El mago Coriakin les contó sobre la isla negra? –preguntó.

–Sí.

–Dentro de poco, el mal se habrá hecho incontenible.

–Coriakin dijo que rompiéramos el hechizo poniendo las siete espadas en la mesa. –explicó Caspian.

–Es verdad.

–Pero solo hayamos seis–dijo Edmund–. ¿Sabes dónde está la séptima?

Liliandil señaló hacia la isla oscura. La vista era tenebrosa.

–Deben llenarse de valor –dijo Liliandil–. No hay tiempo que perder.

–¿Te veré de nuevo? –preguntó Caspian. Liliandil lo miró y sonrió. Se veía realmente enamorado.

Edmund

Al día siguiente llegamos a la isla. Estaba con Caspian alistando nuestras armaduras.

–En caso de que no sobreviva–dijo él–quiero que sepas que te considero mi hermano,Ed.

Hacía tiempo no me había encontrado con un amigo como él,tan cercano,como si fuera otro hermano.

My angel (Edmund Pevensie x Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora