My angel (Edmund Pevensie x Reader)

12. Noche de tormenta

(T/N)

Hace días que hemos sido sacudidos por una horrible tormenta. Todos están trabajando para no perecer,pero estamos agotados. Incluso Lucy y yo hemos ayudado en algo. Drinian insistía en volver,pero debíamos obtener más pistas e ir por aquellos que fueron llevados por la bruma.

Hubo una noche en la que pensaba en lo que había visto en casa de Coriakin. Muy en el fondo,sí me gustaba Edmund,llegar aquí solo me hizo darme cuenta de eso. Tengo tanto miedo de perderlo,de perder a mis padres y decepcionarlos. Mis pensamientos no me dejaban dormir y quería soltar lo que me estaba pasando. Me senté en la cama y pensé en hablar con alguien;Lucy estaba dormida así que decidí hablar con Edmund. Obviamente no tocaría ese tema. Fui a su camarote y vi que seguía despierto.

-Edie.

Al oírme, me miró y se incorporó. Creo que entendió por qué había venido.

-¿No puedes dormir?-preguntó y yo asentí en respuesta-. Ven-me hizo espacio en su hamaca y me senté a su lado-. ¿Quieres hablar de eso?

-Tengo miedo de decepcionar a mis padres. Ellos quieren lo mejor para mí,pero a veces solo quiero divertirme y estar con mis amigos. A eso súmale que me encuentro en otro mundo... No sé qué hacer.

-¿Tienes algún plan o algún sueño?

-Estudiar en Londres,comprar una pequeña casa,trabajar de lo que estudie,casarme y tener hijos.

-Un plan digno de ti-respondió y sonreímos-. Podrías empezar con ver opciones en Londres,el tiempo determinará lo demás.

-Pero,¿y si no lo logro? ¿Y si no es lo que la gente espera de mí?

-No te preocupes por la opinión de los demás. No puedes cumplir expectativas ajenas,tienes que cumplir tus estándares y tus metas y si la gente te aplaude por eso,está bien,si no,no importa. ¿Y si no lo lográs? Encontrarás otra manera,siempre lo haces. Y no estás sola.

Sonreí al escucharlo hablar así,me dió tranquilidad. Me di cuenta de que podía confiar en él... Y lo que sentía empezó a aumentar.

-Gracias,Edie.

-No hay de qué.

-Intentaré dormir. Buenas noches.-dije levantándome para irme.

-¿Por qué no te quedas? Para que no estés sola. Es una terrible tormenta.

La verdad es que sí era una tormenta impresionante y daba algo de miedo. Lucy está dormida y no notará mi ausencia. Sonreí ante la oferta de Edmund.

-Si no te molesta,me quedaré.-dije volviendo a tomar lugar en su hamaca. La cercanía física no me provocaba nervios,sino tranquilidad.

-Para nada. Me gusta tu compañía.

Su sonrisa es tan linda.

-Buenas noches,Edie.

-Buenas noches,(T/N).

Me di la vuelta,me acosté y el sueño llegó a mí.

Edmund

Suspiré al verla dormir. Me di la vuelta y me mantuve despierto. Lo que dije fue real. Siempre encuentra una manera de salir adelante,es valiente y no se rinde tan fácil. Quizá no quería escuchar eso de mí. Pero fue sincero. ¿O lo hice solo para que viera que me preocupo por ella? Pero quise decir lo que dije. ¿Y si no la convenzo?

-Edmund. Edmund.

Volteé a mi izquierda y vi a la Bruja Blanca. Creí que había muerto,que se había acabado.

-Ven conmigo. Únete a mí. Puedo darte lo que quieras,incluso a la chica.

Empuñé mi espada para enfrentarla.

-Edie.

Era un sueño. O un mal truco. Suspiré y dejé la espada en su lugar. (T/N) estaba sentada a mi lado con su mano en mi hombro. Ella me contó su miedo y yo no he sido sincero con ella.

-¿Sabes por qué no estaba con mis hermanos cuando conocieron a Santa Claus?-ella negó en respuesta-. Estaba con la Bruja Blanca. Ella mantuvo a Narnia en un largo invierno,su reinado fue muy cruel. Cuando llegué la primera vez,fue la primera persona que conocí. Ella me ofreció hacerme rey,quería que llevara a mis hermanos con ella y yo le creí,luego supe que solo quería adueñarse del trono. Iba a entregar a mis hermanos por ella. Mi traición merecía ser castigada en la mesa de piedra,pero Aslan intervino y tomó mi lugar.

Un nudo se formó en mi garganta. Había pasado tiempo de eso,pero la sombra de lo que había hecho me perseguía;fui preso de mí mismo y eso no me llevó por mal camino. Tanta era mi vergüenza que no se lo había contado.

-Perdóname. Por favor,perdóname.

-Ya te perdoné.

Se quedó conmigo,abrazándome y consolándome. Poco después sentí calma y paz en mi corazón.

-Oye,¿sabes quién es Aslan?-me preguntó- .Desde que llegué he oído hablar de él.

-Aslan es el que creó Narnia. Digamos que es una especie de Dios. Salvó al mundo que creó y me salvó a mí.

Le hablé de lo que sabía de Aslan y ella me escuchó hasta que ambos quedamos acostados boca arriba.

-Gracias por confiarme todo esto. -me dijo.

-Sentí que debía ser sincero.

Sonrió. Transmitía dulzura y calidez en un gesto tan común.