CAPÍTULO 5 🖤

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El chirrido de la cama y sus gemidos era lo que más lo enloquecía. Estaba bajo su cuerpo, totalmente entregada. Ambos se movian al unísono en una alocada y explosiva carrera hasta que Federico despegaba las manos de las de Cristina para poder extender los brazos y apoyar su peso sobre ellos.
No podía dejar de besarla, tenía un hambre voraz de ella, de su cuerpo frágil.

Se despertó totalmente sudado en la oscuridad de su celda. Se sentó en la cama notando la terrible erección que se había formado entre sus piernas.
Había tenido ese tipo de sueños pero jamás sintió tanto deseo hacia una mujer.
Estaba agitado y tuvo que recurrir a calmar él mismo esas ansias de tenerla en sus brazos aunque sea una sola vez.

Hacienda El Platanal

Severiano se encontraba con su hija en su despacho . La cena había sido algo tensa, pues ni bien llego a la casa, su padre advirtio que luego debería hablar con ella de un asunto delicado. Esa noche los nervios de lo anteriormente ocurrido con Federico y lo que le había adelantado su padre hizo que Cristina no probara bocado.

El hombre camino hasta su licorera para servirse un trago mientras, intentaba encontrar las palabras correctas para persuadirla de que renunciara al dichoso caso.

C: ¿Entonces quien te aviso de todo lo que está pasando ? ¿El comandante? ¿El te advirtió que no me involucrara?
Espeto algo enojada mientras se levantaba de su silla para ubicarse detrás y apoyarse en su respaldo.

S: Cristina, lo hizo por tu bien. En, en esto hay gente muy peligrosa que no dudaria un minuto en quitarte del medio si estás estorbando. ¡Entiende por favor!

C: No sé que está sucediendo papá pero yo tomo mis decisiones. Federico es el chivo expiatorio perfecto para culparlo cómo el asesino de su tío. ¿Crees que no se qué aquí hasta tiene algo que ver el juez?

S: Rivero es el único asesino de Rogelio. Pero entiende que él también tiene enemigos...te va a traer problemas si sigues defendiéndolo.

C: Hay cosas que sé y muy bien papá. Seré ciega pero no estúpida.
¡Y ese hombre es inocente!

S: ¿Y que harás? ¿Eh? Deja de hacerte la heroína! Sal de este caso o te envío nuevamente a la capital

C: Ya no soy una niña!.

Giro para mirarla asombrado. Cristina siempre había sido bastante sumisa a las órdenes de su padre, pero aquella mujer estaba cambiando.

S: ¡Lo que quiero es protegerte!

C: Pues no te preocupes que no me va a pasar nada.

S: No me dejas alternativa

C: ¿A que te refieres?

S: Quiero que te marches por un tiempo de aquí

C: ¿Me estás echando?

S: No! Sabes que te adoro Cristina pero no quiero que te lastimen.

C: ¿Que sabes papá?

S: Nada...

C: Me ocultas algo...( Incrédula)

S: No te estoy ocultando nada, hay gente peligrosa al igual que el Federico ese.

C: No es eso

S: Sal hija, te lo ruego

C: No...no lo haré. Y si esto era de lo que querías hablar, no pierdas tu tiempo. No voy a renunciar.
Buenas noches.

Cristina salió a tientas del lugar dejando a Severiano más frustrado y preocupado. Si ella averiguaba la verdad no se lo perdonaría jamás.
Eso no tenía que suceder.

Redención ⚖️ (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora