CAPÍTULO 7 🖤

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F: ¿Tuviste un accidente?

C: Así es, el día que mataron a tu tío...el mismo que viste aquella vez cuando pasaste por la carretera.

Si Cristina pudiera ver la cara de Federico en ese instante pensaría que hubiese visto un fantasma.

C: Era yo la mujer que quedó atrapada allí. La que aquel cobarde no auxilio...en vez de ello huyó.
Lamentablemente nunca supimos quien era...y yo, prácticamente no pude ver más que las luces de un vehículo...

Federico atonito había quedado sin palabras.

C: Por eso cuando me contaste, te pregunté si habías visto algo más. Pero lamentablemente pasaste por ahí cuando todo había ocurrido.

¿Sigues aquí?

F:Si, si...solo que jamás creí que eras tú esa mujer.
¿Y por eso quedaste ciega?

C: Si... ( Comenzaba a sollozar)

Federico cerro sus ojos, la culpa comenzaba a perturbarle y se sentía inquieto.
Él mismo fue quien había causado ese accidente luego de haber discutido con su tío.
Y allí recordó absolutamente todo...

Había salido disparando al bar de Juancho, allí se tomó varias copas hasta que comenzaba a anochecer. Lamentablemente en su estado, decidió ir a su casa de Villa Hermosa.
Tomó el camino de las haciendas en el momento que Cristina tomaba el volante con sus manos para conducir hacia la Capital.

Federico venía totalmente tomado y a toda velocidad en una calle algo angosta. Cuando llego al cruce de la salida, el coche colisionó contra otro despertandolo de golpe.

Estuvo un rato algo mareado y sentía un poco de dolor en sus piernas.
Aún tenía la cicatriz del golpe en la frente...cicatriz que Cristina nunca vería.

Descendió del coche como pudo intentando acercarse al otro. Cuando se asomo a la ventanilla, cual estaba rota, solo pudo ver a una mujer con su rostro hacia el otro lado y con un golpe en la cabeza. Pensó que estaba muerta, por lo que regreso al auto y se marchó de allí.

Trató de mantenerse ajeno al hecho. Había oído que la muchacha se había salvado, pero la conciencia no lo dejaría tranquilo. Cuando tomo posesión de la hacienda tras la muerte de su tío, trato de concentrarse en el trabajo y producir lo más posible para seguir su legado. Aunque algunas noches se le colaba en la mente la imagen de la mujer del accidente haciéndolo despertar en forma de pesadillas.

No podía creer que la mujer que lo tenía a mal traer, era la misma que por su culpa había quedado ciega.

C: Solo espero algún día hacerle pagar a ese miserable lo que hizo. Era obvio que iba alcoholizado...arruinó mi vida.

Se quedó en silencio unos momentos y le tomó las manos.

F: Siento lo que sucedió, Cristina...
dijo avergonzado.
¿Hay...posibilidades que puedas volver a ver?

En su interior rogaba que las hubiera.

C: Los médicos me dijeron en un primer momento que las probabilidades eran remotas...pero hay un especialista muy bueno y, quizás vaya a visitarlo.

Golpean la puerta

Cas: Señor, aquí le traigo el desayuno...

Federico salio de la cama y se acercó a abrir mientras Cristina volvía a cubrirse con las sábanas.
Tomó la charola y la llevo sobre una pequeña mesa que tenía a un lado del ventanal.

C: ¿Me pasas la ropa por favor?

F: Si...claro
Le entrego sus prendas y se quedó allí parado sin saber qué hacer. Se sentía sumamente incómodo

Redención ⚖️ (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora