Redención ⚖️ (Completa)

CAPÍTULO 16 🖤

"Déjame que vuelva a acariciar tu pelo,
Déjame que funda tu pecho en mi pecho,
Volveré a pintar de colores el cielo,
Haré que olvides de una vez el mundo entero...

Déjame tan solo que hoy roce tu boca,
Déjame que voy a detener las horas,
Volveré a pintar de azul el universo,
Haré que todo esto solo sea un sueño"...

✨✨✨

Federico creyó no haber oído bien y volteo tratando de procesar aquellas palabras.

F: ¿Es mío?

C: Si...

No pudo evitar emocionarse y se acercó a ella. Quizás con la intención de abrazarla, pues era la mejor noticia que hubiera podido recibir.
Pero ese instante se esfumó cuando se oyó del otro lado de la puerta la voz de Consuelo. Al parecer habían llegado más temprano de lo previsto y Candelaria no había podido evitar que la mujer fuera directamente al cuarto de su hija.

Co: Cristina... hija, ¿puedo pasar?.

C: Un momento mamá, ( levantándose de la cama) acabo de salir de la ducha. En unos minutos iré a la sala.

Co: Bien, me alegro mucho que estés aquí. Es, es una grata sorpresa.

C: Debes irte. ( Le dijo por lo bajo a Federico mientras se anudaba la bata)

F: Mi amor...

Se acercó para abrazarla pero ella lo impidió

C: No, no me digas así. No te confundas.

F: ¿Que te pasa? Vamos a tener un hijo...no puedes hacer como si nada.

C: Eres el padre de mi bebé, sólo eso.

Se alejó unos metros sintiendo las palpitaciones de su corazón.

F: ¿Cristina, por qué haces esto?

C: Tienes que irte.

F: No puedes apartarme de mi hijo.

C: No, no lo haré. Pero serás eso y nada más. No pienses que lo nuestro puede arreglarse porque eso no sucederá.

F: ¿Por qué no puedes perdonarme?

C: ¡Porque no podría volver a confiar en alguien que me mintió todo este tiempo!

F: ¡Pero yo te amo! No puedes dudar de eso por Dios Cristina. Mírame y dime que ya no me quieres.

C: Tienes que irte.

Federico sintió que por más que insistiera no lograría convencerla. Pensó que quizás ella había encontrado consuelo en otros brazos y por lo tanto se había olvidado de él y del amor que profesaba.

F: Es porque estas con ese ¿Cómo se llama? Hernan. ( Respondió a si mismo)

C: ¿Y tú? ¿No estás con alguien tambien?

Se arrepintió de haber dicho eso.

F: ¿Es lo que quieres? Tu orgullo no te deja ver más allá.

C: Haz lo que quieras, eres libre de estar con quién te de la gana.

F: No puedo creer que digas eso.
¿Sabes que? Tienes razón. Si tú haces tu vida, yo también haré la mía.
Pero ten en cuenta una cosa: no voy a permitir que mi hijo viva con otro hombre que no sea yo.

C: Eso no puedes impedirlo.

F: Ya lo veremos.

C: ¡Vete de una vez!