Refusing | Hopemin |

Capítulo 15

—Entonces planeas hacer lo que pide.— confirmó YoonGi.

—¿Tengo opción?— mi respuesta fue un poco brusca, pero realmente había estado un poco ahogado en enojo desde la visita de Kim.

Y también angustiado, porque solo soy un pobre pedazo de basura.

Cambié el tema, antes de mirar sus expresiones cargados de pesar y lastima, dejando atrás ese extraño pacto con la "mafia" —¿Venderás el auto de tu padre?—

YoonGi rodó los ojos y suspiró —Lo haré, lo haré... Quiero deshacerme de todas sus pertenencias, de todos modos.—

Bufé —Me hubieras ahorra la perdida de saliva del otro día.— tomé mi gabardina del sofá y me levanté —Me iré, tengo que presentarme en la clínica si no quiero tener a un policía en la puerta.—

Escuché la risa de SeokJin esta vez —Sí sabes que eso, no pasará, ¿Verdad? Si vas, es porque realmente quieres.—

Min colocó su mano sobre el muslo de SeokJin para detenerlo —Jin...— mientras susurró, siendo obviamente escuchado por mí.

—Eso es lo que supongo, pero con ese doctor puedo esperar cualquier cosa.— respondí con desinterés.

El omega se encogió de hombros —Tu lo sabes, los tres lo sabemos, Seok.—

Me giré y le guiñé un ojo —Pero no me lo recuerdes.— caminé a la puerta y me despedí con la mano —Me voy, llámenme si necesitan algo, vendré en la noche para terminar de reparar la casa.—

—No es necesario que vengas.— dijo YoonGi.

—Al menos vendré a conseguir unas herramientas para reparar la motocicleta, esto de andar en autobús es una mierda.— dije, para finalmente salir.

Lo más rápido que podía llegar en autobús, cuarenta minutos, algo que se salía de mis manos. Entré al lugar, aprovechando que era de mañana y todos parecían frescos, saludé por cortesía. Un poco alejado del omega de recepción, que era realmente descarado. Aunque no funcionó porque finalmente se atrevió a llamarme por mi apellido, demasiado refinado para mí, siendo un pandillero.

—Señor Jung.— su aguda voz entró por mis oídos como agujas. Me contuve de hacer una mueca.

—MooSik, mi querido MooSik, solo llámame por mi nombre, ¿No crees que el título me queda muy grande?— le hablé como si nos conociéramos de años y fuéramos buenos amigos. Quería que entendiera que no había ningún interés por su persona.

—Para nada, señor Jung, creo que realmente parece alguien de poder para recibir ese título.— insistió.

Lo señalé y en tono de broma le hablé —Después no digas que no fui claro, MooSik.—

Continué mi camino hasta la gran sala de encuentros, ese día no era necesario que subiera hasta la oficina del doctor Park. Tampoco estaba seguro si hoy nos íbamos a encontrar.

Luego de aquella llamada para avisarle que estaba un poco corto de tiempo para asistir con frecuencia, me aseguré de cumplir al menos una parte de mi promesa al venir. Menos horas por día, pero más días a la semana.

No estaba descansando con tanta tranquilidad; poco tiempo y muchos pensamientos.

Esperé en la sala durante unos minutos, hasta cuando las personas del grupo seleccionado al azar, comenzaron a llenar la sala. Era grupo mixto, todas las jerarquías, con rango de edad diferente. Recibí sus saludos, así mismo de los betas enfermeros que se encargaban de la actividad.

Ese día era un convivio sin temática alguna, todo era espontáneo. Aunque si tenían mesas designadas, para evitar repetir encuentros pasados.

—HoSeok.— llegó un enfermero beta a mi lado —El doctor Park nos dijo que hoy puedes unirte a una mesa, la que tú quieras... Al ser espontaneo será fácil, solo se trata de entretenerse y conocer.— me explicó con amabilidad.