Refusing | Hopemin |

Capítulo 38

—Creo que seremos más que una sorpresa.— JiMin rompió el silencio que se formó en su auto. Esta vez yo iba conduciendo a petición del omega.

Y también por petición, mi motocicleta estaba aparcada en el garaje de su casa. Pero supongo que necesitábamos un poco de tranquilidad este día en específico.

Así que la comodidad del auto fue la mejor opción.

Sonreí a sus palabras —Y te aseguro que el más feliz será Jin... es como un papá, cumpliendo el sueño de casar a su hijo; en cambio YoonGi será una padre más reservado y nos dará consejos.—

Él rió ante mis suposiciones, pero con lo poco que vi de su rostro, pude ver algo de nerviosismo y fue acompañado por el sentimiento a través del lazo —¿No te preocupa que pueda suceder? ¿Y lo que digan los demás? En la clínica, mi madre, YeonJun, las señoras Kang.—

Mostré mi palma abierta, indicándole que la tomara, y lo hizo. Entrelazamos nuestros dedos y le di una rápida mirada hasta encontrarme con sus ojos, antes de regresar a la carretera —Creo que quien nos preocupa más en esta relación somos nosotros mismos... Me preocupa haberte marcado sin tu consentimiento, pero si sientes correcto lo que ha sucedido, no veo porqué preocuparnos por lo que piensen los demás; fue un enlace no planeado ¿Y eso qué? Hemos protegido y cuidado al otro desde el día que nos conocimos, para mi eso es suficiente.—

—No hay duda que me marcaras es lo correcto, escuchar como me apoyas y das ánimos, es algo que me tranquiliza... y me gusta la seguridad que transmite el lazo, de alguna manera me hace sentir que ya no estoy solo.—

—Supongo que aun no empiezo a mostrarte mis inseguridades; porque las hay, JiMin.—

—Para un entrometido, esto de la marca es genial.— se atrevió a bromear y lo vi de reojo, tenía una sonrisa divertida. Negué con la cabeza, pero sonreí también ante sus ocurrencias.

Aunque tampoco fue tan divertido, saber que él podría sentir todo lo que yo siento.

—Hey, escucha HoSeok.— dio un apretón en mi mano —Sé que las hay, todos tenemos inseguridades y arrepentimientos, y es cierto, es horrible saber que hay alguien más que puede sentirlos, pero no hay nada que podamos hacer, así que solo debemos aprender a apoyarnos de alguna manera... saber que ya no somos dos por separado, sino uno solo juntos.— eso último terminó susurrándolo.

Me aparqué frente a la casa de YoonGi, y apagué el auto. Me giré hacia JiMin y acerqué el dorso de su mano para poder besarlo —Debes tenerme solo un poco de paciencia, porque puede que no siempre vaya a ser el alfa perfecto.—

Se encogió de hombros y mostró una sonrisa —Yo nunca pedí un alfa perfecto, solo quiero un compañero que sepa escucharme y que me respete, y tu lo haces, entonces no puedo pedir nada más.— su aroma había cambiando, en cierto modo se veía afectado por mi marca. Era más dulce y solo me invitaba a pasar pegado a su lado, sin querer dejarlo ir.

Desde el día anterior cuando descubrimos la marca, nos fue imposible separarnos luego de aceptar lo que sucedió, y hoy estamos en la misma batalla.

Según nos educaron, luego del lazo, los primeros días son cruciales y hasta que la marca no sea abierta una segunda y tercera vez, este deseo por estar casi encima del otro no se iría.

Pero luego de pasar nuestros celos, no tuvimos el valor para tener sexo nuevamente. No porque no existiera el deseo, si no, que había estado en su interior más veces en seis días, de lo que se considera sano para JiMin. Debemos descansar y tomarlo con calma, porque reabrir la marca es casi como una primera vez; y de alguna manera desde nuestro punto de vista, es la primera vez.