2. 𝓑𝓮𝓼𝓸

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El peliazul se encontraba acostado en su cama, tantas cosas pasaban por su cabeza, pero una en específico no lo dejaba tranquilo. Ya hacía tiempo que nuestro protagonista había establecido una relación quizás más que cercana con el bajista y líder de la banda. Se podría decir una relación íntima.

— ¡Ya deja de pensar eso Stuart! — se dijo asi mismo — Pero ¿Que significo para él?

La verdad es que Stuart se sentía ¿Usado sería la palabra correcta?

Pues sentía que Murdoc solo lo quería para "eso" y nada más. Jamás le había dado un beso, por más extraño que eso sonase, pero no lo mal interpreten, a Stuart le gustaba mucho Murdoc, pero dudaba si esté le correspondía los sentimientos.

Así que decidido a responder aquella duda se levantó de su cama y fue rumbo a buscar a su amante. No tardó mucho en encontrarlo pues literalmente estaba afuera de su habitación, listo a entrar.

— Hola bonito, ¿Quieres liberar un poco de estrés?, Porque yo si — dijo el bajista tomando al contrario por lo cintura y empujandólo a dentro de la habitación.

— ¡N..no! — exclamó el peliazul soltándose del agarré contrario con un poco de miedo, pues no quería que Murdoc se alejara de él, quizás por eso no lo había hecho antes.

— ¿No? — preguntó confundido Murdoc, 2D jamás se había opuesto a lo que el decía — ¿A qué te refieres?

— Me refiero a que no seré más tu juguete, ya estoy cansado, me..me confundes.

— Juguete?, Confundirte? — el pelinegro consiguió más preguntas que respuestas.

— Escucha, me gustas y a  pesar de que lo sepas desde hace mucho, no has correspondido mis sentimientos y solo me usas para complacer tus deseos carnales — dijo con los ojos cristalinos — ¡Ni siquiera me has dado un maldito beso!

El pelinegro enmudeció, su amante tenía razón, hace tiempo el sabía que Stuart gustaba de él, y él no tuvo el valor para decirle algo, solo se acostaba con el y ya, desde donde sea que lo vieras te dabas cuenta que Murdoc había sido un imbécil.

— Lo sabía — dijo decepcionado el peliazul, iba a salir de la habitación cuando una mano sujeto la suya, impidiéndole salir.

Murdoc iba a solucionar eso, a su modo pero lo haría, le diría la verdad de una buena vez.

— Stuart.. yo .. bueno — respiro profundo y saco todos sus sentimientos — ¡Me gustas!, Y me gustas demasiado, y se que soy una basura a veces, pero jamás te usaría mucho menos jugará con tus sentimientos, es solo que bueno, no sabía que era lo que sentías al respecto, la verdad es que eres la primera persona que me gusta de gustar en verdad y no se cómo actuar al respecto.

Se acercó al peliazul, mientras hablaba y se mostraba la parte masita de Murdoc.

— Así que perdóname por ser un tonto, y si un beso es el problema y también lo que quieres.. — decía acercándose a los labios de el contrario, uniéndose en un hermoso beso.

Stuart se sorprendió, jamás pensó escuchar todas aquellas bonitas palabras de Murdoc, pero disfruto aquél hermoso y tierno beso. Se separaron lentamente.

— Puedo darte otro beso y otro después de ese y todos los que quieras, pero te quiero conmigo siempre, no soportaría que no estés conmigo — dijo el bajista sonrojado.

— ¿Enserio?¿Los que quiera? — río feliz el peliazul — Porque quiero otro — sonrió de manera tierna señalando sus labios.

— ¡¿Por qué eres tan lindo?! — exclamó más sonrojado de lo que estaba haciendo reír al contrario — No me tientes Sunshine, que te besaré hasta que te caigas.

Ambos unieron sus labios nuevamente en un tierno, hermoso y romántico beso.

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Créditos a:  VethFlores

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