𝕯𝖊𝖑𝖎𝖌𝖍𝖙

31. 𝓗𝓪𝓵𝓵𝓸𝔀𝓮𝓮𝓷

Todos en la casa de Gorillaz estaban emocionados, pues celebrarían Halloween con una gran fiesta.

Noodle se había disfrazado de bruja, Russel de aventurero, Stuart de hechicero y Murdoc de sacerdote satánico.
Se miraban realmente increíbles, solo que todos miraban a Murdoc esperando que no hiciera otro ritual de verdad y arruinara la fiesta.

La música sonaba muy fuerte y las fotos no se hicieron esperar, era una fiesta digna de terror. Hubo un momento en que la gente se pegó mucho y claro, Nicalls también se topó a su novio.

Hizo que el chico sintiera toda su entrepierna en su trasero.

— Murdoc...

—¿Qué ocurre Honey?

— Ya deja se hacer eso, estamos en público.

— Pero no es mi culpa luv, me empujan y yo pues solo imitó lo que hacen.

— Te voy a pegar pues...

— No serías capaz.

—  Hola Murdoc bebé.— apareció una chica rubia vestida de diablito, típica básica según 2D.— Tiempo sim verte, ¿no quieres que recuperemos el tiempo perdido?

La chica sonrió coqueta topándose a Nicalls, pegando sus pechos en su brazo puesto lo había agarrado.

— Los siento querida, pero verás...

— ¡Vamos! Si antes nos divertiamos juntos.

Noodle y Russel comían palomitas, viendo el drama.  Pot apretó el bastón que tenía en la mano por su disfraz.

— No estás entendiendo...

Rápidamente volteó con todo y sonrió arrogante.

— ¡Oh Mudz! ¿Encontraste a la chica para el sacrificio?

— ¿Sa...sacrificio?— la chica palidecio.

— Si, la chica debe estar dispuesta a estar con alguno de nosotros y luego de eso la matamos en un pentagrama. ¿Eres tú la elegida?

El peliazul sonrió como sádico. Y Murdoc tenía la boca abierta de la sorpresa.

— Emmm... saben que... me debo ir, creo que mis amigas me esperan adiós Murdoc.— salió corriendo la chica con eso.

— ¡Eres malo Stuart! Pero por eso- ¡Auch!— 2D le pegó con su bastón a Nicalls— ¡¿Por qué diablos me pegas?!

— ¡Por no decirle de una vez que tenías novio! — se cruzó de brazos molesto haciendo puchero— ¡Idiota!

— Estoy de acuerdo.— se unió Noodle.

— Yo igual, eres un tonto Murdoc.
— Russel termino diciendo — Vamos Nudz, creo que están sirviendo vino por allá.

Los dos se fueron porque sabían que se las iban a arreglar más tarde.

— Lo siento Sunshine, simplemente me congele... no espere verla de nuevo.

— Si ajá, ya me quiero ir de aquí.

Stuart salió entre la gente seguido por Murdoc, hasta afuera del lugar.
Se quedó viendo las estrellas algo triste, Nicalls llegó a su lado muy cansado.
Pero lo volteó a ver, odiaba cuando por su culpa se ponía así. Ya no quería causarle daño.

— Stuart... yo... en serio lo siento, en ese momento lo que menos quería era lastimarte.

El peliazul le miro aún molesto, más solo siguió viendo la luna.

— Tienes razón en estar molesto, no te culpo. Pero por favor, necesito que estes feliz ahora, tengo una sorpresa para ti.

El mayor rebusco en su ropa, tenía que arreglar la situación.

— Escucha Murdoc, si es una de tus perversidades mejor hazte la idea de que no tengo ganas de eso, menos ahora.

Pero cuando le iba a regañar, el mayor estaba agachado con una caja roja pequeña, abierta mostrando una sortija con una piedra verde.

— Yo... Stuart... se que llevamos poco tiempo de novios, pero llevamos bastante tiempo de conocernos, se que al inicio no nos llevábamos bien. Casi todo el tiempo yo arruine todo y te trataba mal...— respiró profundo — Se que aún lo sigo haciendo y que si yo no hubiera irrumpido en tu vida, serías más feliz. Pero ahora que te conozco, y he abierto mis ojos para darme cuenta de la gran persona que eres... ya no me puedo separar de ti. Yo quiero estar contigo para siempre, porque te amo...

Le acerco la sortija, viendo los ojos blancos de Pot llorosos.

— Así que Stuart Harold Pot... ¿quisiseras casarte conmigo?

El mencionado cayó de rodillas llorando, tapando su cara con sus manos. Su cara estaba ultra roja y su corazón conmovido.

— Acepto Murdoc Alphonse Nicalls, aceptó casarme contigo. Porque te amo también... aunque seas un idiota.

Con eso se acercó al azabache abrazandolo. Luego se miraron y se besaron, un par de aplausos se escucharon y eran sus otros dos amigos. Les felicitaron.

Esta sería una nueva etapa para ambos, una extraña propuesta en Halloween, el día menos romántico del año. Pero sería un día que ninguno olvidaría, ni ustedes queridos lectores.

Con esto ambos sellaron su amor eternamente embrujado.

Fin.

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Créditos a: tom_lucitor23

Gracias por leer este libro, estamos realmente felices con el resultado. Denle mucho amor también, como nosotras lo hicimos y disculpen si alguna historia no fue muy buena, pero seguiremos mejorando para darles buen contenido.

¡Gracias de nuevo por su apoyo! Y feliz Halloween.