25. 𝓒𝓸𝓷 𝓳𝓾𝓰𝓾𝓮𝓽𝓮𝓼

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Stuart se encontraba sentado en la sala de estar, estaba revisando su teléfono, con sus audífonos puestos, mientras que escuchaba "Don't You Want Me" de The Human League uno de sus grupos favoritos. Estaba perdido en su mundo, cuando de pronto vio bajar con gran velocidad a Murdoc, pues el bajista estaba recibiendo un paquete por lo visto muy importante. Tenía curiosidad de que era el contenido de esa caja.

— ¿Qué es eso Mudz? — preguntó con curiosidad el menor mientras se quitaba uno de sus audífonos.

— ¿Si que es eso? — preguntó también el Noodle acercándose a la caja para abrirla.

— Ni se te ocurra abrirla Maruchan — respondió el pelinegro, alzando la caja fuera del alcance de Noodle — Créeme te lo digo por el bien de tu salud mental.

— Conociéndote, no me extrañaría si fueran intestinos — dijo Russell.

— Ja, ja, que gracioso Russ — dijo sarcástico el bajista — Pero no te preocupes los riñones vienen la próxima semana.

— Entonces, ¿Qué es? — preguntó Stuart.

— Por qué no vienes y lo averiguas, solo tu puedes hacerlo — expreso Nicalls tomando a Pot de la mano y llevándoselo con todo y caja, a su habitación.

Una vez a dentro cerró con pestillo y se sentó en su cama, invitando a que 2D hiciera lo mismo. Ambos se sentaron en la cama de Mudz.

— Abre la caja — Ordenó el mayor — al fin y al cabo lo que está a dentro es para ti...

Pot obedeció, abrió la caja para llevarse la sorpresa de que está estaba llena de una cantidad bastante grande de juguetes sexuales.

— ¿Qué.. que es esto? — preguntó sonrojado el menor.

— Es un poco de diversión para tí — respondió Mudz.

— Pero son demasiados.

— No te preocupes, en está ocasión solo usaremos 2 de estos dildos — dijo tomando los objetos que se encontraban en la caja — Después podemos usar el resto.

— Wow, cada vez me sorprendes más Nicalls.

— ¿Comenzamos ya honey? — preguntó con voz lasciva cerca del oído de Pot, este asintió.

Sin más que esperar el mayor empujo al peliazul a la cama para que este se acostará y el encima de este, tomo las manos del menor con una de las suyas y las alzó para besar a su pareja con intensidad.

Sin ganas de seguir esperando más tiempo, le ordenó a su novio que se pusiera en cuatro, bajo el pantalón y ropa interior de el susodicho, de un solo tirón. Tomó una botellita de lubricante que se encontraba entre las cosas que había comprado, y la vertió en la entrada de Stu, a modo de esparcir el líquido viscoso, por toda el área, introducía sus dedos en el menor para que el lubricante llegará a todos lados de fuera placentero y no doloroso.

El mayor tomó uno de los dildos de la caja y lo introdujo sin cuidado en el menor, haciendo que este se estremeciera un poco. Comenzó a embestirlo suavemente con el aparato, una vez ya Stu se hubiera acoplado al tamaño, aceleró las penetraciones. A pesar de que el peliazul estaba acostumbrado a el miembro de su novio, le parecía exitante que aunque no sea la suya, Murdoc lo estuviera violando consensuadamente obvio, con ese aparato.

El juguete estaba bien pero Mudz ya se había aburrido, así que se rebuscó en la caja y sacó otro, aún más interesante, pues esté era pequeño, pero las vibraciones que proporcionaba, compensaban el tamaño. Saco el primer juguete e introdujo este nuevo, lo encendió, y comenzó otro nuevo tipo de placer para el menor y otro morbo para Mudz. Pot solo mordía las sábanas de la cama, no quería gemir muy fuerte pues estaban los otros en la sala, pero con Murdoc haciendo de las suyas era imposible.

El morbo llegó a la cabeza de Nicalls, por eso desabrochó su pantalón, bajo su ropa interior, se colocó un poco de lubricante en su miembro y lo introdujo en el menor, mientras esté todavía tenía el vibrador adentro. Un grito de placer salió de el peliazul, pero que tenía ese hombre que lo volvía loco. Murdoc, dejo escapar un gemido grave, pues también sentía como vibraba aquel aparato adentro de su novio.

Excitado Nicalls aceleró las penetraciones, pues quería llegar junto a su novio al orgasmo. Hasta que se logró el cometido, con cuidado Mudz saco el juguete de el trasero de su novio. Ambos rendidos, cayeron en la cama.

Definitivamente, iban a usar esos juguetes más seguido.

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Créditos a: VethFlores

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