𝕯𝖊𝖑𝖎𝖌𝖍𝖙

20. 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 𝔂 𝓮𝔁𝓪𝓰𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸

ACE quería llorar de la emoción, lo habían invitado para el cumpleaños de 2D. El mismo y sobretodo le había asignado una habitación a la par suya.

No podía estar más encantado con la idea, así que esa noche se alistó lo mejor que pudo y salió en busca de su crush. Al fin este mandaría a la chingada a Nicalls. Y quién sabe... Tal vez más cosas podrían pasar.
Salió con un traje de saco blanco, sus zapatos negros bien lustrados y sus típicos lentes. Dispuesto a todo por Pot; bajó las escaleras y vió a su amor platónico.

Este andaba con una linda sudadera rosa y unos jeans que le quedaban bien a su trasero, el de lentes babeo con esa imagen. Pero odio el momento en que vio a Murdoc abrazarlo de su cintura.

El chico frunció el seño molesto, pero igual fingió que nada pasaba en la fiesta. Sobre todo porque Stuart le habló bastante y se tomaron muchas fotos.

— Gracias a todos por esta fiesta. — dijo muy feliz el peliazul — Estoy muy feliz de verlos amigos y gracias por venir a los que están muy lejos. Un ejemplo de eso es mi amigo Ace, gracias por venir de muy lejos.

El mencionado sonrió mofandose ante Nicalls. Este solo bufó molesto, pero ya tenía su regalo para la noche.

Ya a la hora de dormir, Ace estaba muy feliz pues tenía algo planeado. Sabía que era muy sucio de su parte, pero no podía hacerse para atrás. Con sigilo fue al cuarto de 2D y toco su puerta.

Harold abrío su puerta, más no vio a nadie. Solo una botella de dudosa procedencia junto a una nota.

"Para que tengas dulces sueños..."

No sabía quién la había dejado pero igual la agradeció, cerró su puerta.

— Con esto inicia mi plan.— Ace dijo cerrando su puerta.

Se asomó a la pared que era la que compartía con el cuarto de Pot. Solo debía escuchar cuando esté estuviera haciendo ruidos raros para darse cuenta que su afrodisíaco había servido, ya estando 2D excitado y necesitado no se negaría a estar con él. Así este dejaría a Nicalls.

— Ahhh~ ¿Qué...me pasa..?~

Gimió Stuart del otro lado.

— ¡Es mi señal!

ACE salió corriendo a la puerta, pero está no cedió. La empujo con todas las fuerzas del mundo pero no podía abrirla.

— ¿¡Qué demonios pasa!? ?¿Por qué no se abre?

Hizo de todo y nada. Se canso de intentar abrirla.

— ¡Ahhhg~!

— Al menos escucharé a 2D tocarse...

Con eso en mente se resigno a pegarse a la pared y tal ves tocarse el también. Pero grande fue su sorpresa al escuchar esa voz que tanto odiaba.

— Estás muy mojado cariño... ¿Será que me quieres dentro ya?

— ¡No puede ser!— pego con su puño en la pared.

— ¿Que fue eso Mudz?

— Un insecto molesto cariño, ahora abre las piernas para mí.

— ¡Ahhh! — gimió Stuart — ¡Estás muy grande~!

— Nunca te habías quejado así bebé, si siempre te la he metido toda sin problema... Pero igual ya te pasará... Uhhhh~ ya cupo toda.

El chico del otro lado quería arrancarse los oídos. Ya no podía escuchar eso, extrañamente cuando quiso meterse al baño este estaba cerrado.

— Ya no puedo escuchar esto.— forcejeó y nada.— ¡Maldita puerta!

— ¡Murdoc~! ¡Más por favor!

— Joder Sunshine, voy a embarazarte a este punto...Ummmm~ ¿Quieres un bebé o dos?

— ¡Los que quieras darme~!

Gemía el menor, mientras se escuchaba el choque de sus pieles.

— ¡Maldición! ¡Te daré 3 hijos preciosura! — se escuchó un gruñido por parte del mayor — Oh si~ sigue saltando encima de mi amor... Ohhh~ eres mejor que cualquier perra querido. ¡Tu culo es de ensueño!

— ¡Ahhh~! ¡Murdoc! ¡Estás muy adentro! — gimió agudo el peliazul —¡Siento que llegarás hasta mi estómago!

Se escuchó el golpeteo más rápido.

— Que alguien me libre de este martirio...

Pedía el pobre Ace, hubo un momento en que se estaba durmiendo. Pero un golpe en la pared le despertó.

— ¡Me vengo Murdoc ~!

— También yo Honey, y creo que saldrá mucho... ¡Quedarás muy lleno de mi precioso!

El grito que se echaron los dos fue suficiente para que Ace, se metiera bajo la cama muy asustado. El gruñido y gemido de la pareja fue tan fuerte que, se le fue el sueño y lo que planeaba hacer fue inútil.

En la mañana siguiente lo despertaron de forma brusca.

— ¡Hey!

— Ya son casi las 10 de la mañana idiota, vete ya de mi cuarto.

— ¿¡Tu cuarto!?— miro mejor y se dió cuenta que era la habitación de Nicalls.

—Obvio que si, porque crees que está a la par del de mi novio. —rio con sorna— la próxima que quieras drogar a mi sunshine piénsalo dos veces, que yo ya lo he hecho y soy más experto que tú. Además gracias por el afrodisíaco, nos divertimos mucho a noche.

ACE salió corriendo de esa casa, dispuesto a no venir tan seguido.

Nadie le juega tan sucio a un sucio como Murdoc, por eso exagero y fue lo más ruidoso posible. El estafador resultó estafado.

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Créditos a: tom_lucitor23